En declaraciones a radio La Red, Schmid respondió así a una pregunta sobre si la futura CGT reunificada evaluaría la adopción de alguna medida de protesta por la situación económico-social. El gremialista reconoció que la situación de los asalariados es "muy complicada", lamentando que vaya "de mal en peor" porque no ve que el gobierno tenga "voluntad de cambiar".

"Con este gobierno hemos tenido un intercambio mucho más fluido y razonable que el que teníamos con la administración anterior. Pero el hecho de que tengamos diálogo no significa que encontremos las vías de solución. El diálogo es sentarse a la mesa, pero también tener voluntad de cambio. Y hasta ahora no ha habido demasiada voluntad de cambiar algunas cuestiones", advirtió.

"Sí, la posibilidad está", sostuvo Schmid acerca de la declaración de un paro general después del 22 de agosto, fecha del congreso de la CGT que elegirá una conducción unificada.

"Esto nunca ha sido descartado y en el plenario (de la semana pasada) no se escuchó ninguna voz holgada. Más bien, se escucharon voces de mucha disconformidad por la situación que están atravesando la mayor parte de las organizaciones confederadas", remarcó el sindicalista del gremio de dragado y balizamiento.

En ese sentido, Schmid explicó que "hay un abanico concreto de medidas de fuerza" para plantearle los reclamos al presidente Mauricio Macri, concluyendo que "nunca descartamos el paro general".