Por Fabián de Luca

LA CRUZ, CORRIENTES (18 de Diciembre  de 2025)  Tras la asunción del pasado 9 de diciembre, Luis Calomarde ya ha comenzado a mover sus piezas en el tablero local. Con una estrategia de "sustentación" que se apalanca en el sólido respaldo del gobernador Juan Pablo Valdés y una mayoría blindada en el Concejo, el nuevo oficialismo ha dejado claro que no piensa ceder la iniciativa. Sin embargo, en política, a cada acción le sigue una reacción. El interrogante que hoy recorre las calles cruceñas es latente: ¿Quién tomará el bastón de mando de la oposición?

El vacío en el 65% y la pieza libertaria

Con un arco opositor que suma más del 60% de los votos, la falta de una voz unificada es, por ahora, la mayor ventaja estratégica de Calomarde. En este escenario, fuentes muy cercanas al entorno del Ejecutivo sugieren que el Intendente estaría evaluando una jugada de apertura hacia sectores extrapartidarios.

Según trascendidos que cobran fuerza en los pasillos municipales, existiría un ofrecimiento potencial para sumar al gabinete a Jorge Branchi, referente de las ideas libertarias en La Cruz. De concretarse esta incorporación —que hasta el momento se maneja en el terreno de las posibilidades—, Calomarde buscaría no solo captar simbólicamente al electorado que acompañó a Sebastián Arizaga (17%), sino también debilitar la cohesión opositora mediante una alianza táctica hacia la derecha.

El interrogante sobre Priscila Toledo

Mientras el oficialismo baraja estas potenciales cartas, todas las miradas apuntan a un solo nombre para llenar el vacío de liderazgo opositor: la Dra. Priscila Toledo.

Tras haber compartido la fórmula con el fallecido Intendente Carlos Fagúndez y haber gestionado en la primera línea hasta el 10 de diciembre, Toledo es la depositaria natural del legado de una administración que hoy es el principal estándar de comparación para los vecinos. Su desafío no es menor: debe decidir si transforma la "vara alta" de su gestión saliente en una alternativa política fiscalizadora y con vocación de retorno.

¿Lideresa de la oposición o referente de la transición?

El dilema de Priscila Toledo radica en los tiempos. ¿Asumirá un rol activo de lideresa enfrentando el potencial giro a la derecha de Calomarde, o mantendrá un perfil bajo mientras el nuevo gobierno camina sus primeros y críticos meses?

• El flanco progresista: Como referente de un espacio que mira con recelo la posible llegada de sectores libertarios al municipio, Toledo tiene el terreno fértil para aglutinar a ese electorado que hoy se siente "huérfano".

• El control del Concejo: Aunque Calomarde tiene los 2/3, la voz política de la oposición fuera del recinto necesita una cabeza visible que le hable a ese 33% de ciudadanos que el sistema de la Carta Orgánica dejó sin representación directa en las bancas.

La moneda está en el aire

Calomarde ya habría mostrado su intención de juego: blindaje institucional y una potencial expansión hacia sectores liberales. Ahora la pelota está en el campo de la oposición. Si Priscila Toledo decide dar el paso al frente, La Cruz asistiría a un escenario de polarización de liderazgos: el poder institucional y provincial de Calomarde frente a la legitimidad de gestión y el capital electoral de la ex viceintendenta.

El interrogante sigue latente, pero el tiempo de la política no espera y los espacios vacios siempre son ocupados. Mientras el oficialismo ensancha su base mediante rumores de nuevas incorporaciones, la oposición deberá decidir si se fragmenta y diluye en el silencio o si se reagrupa bajo un nuevo liderazgo que le haga sombra al "Teorema de la Sustentación" del actual intendente.

Fuente: www.radioexito.com