La carta Orgánica sancionada en 2007, anula las minorías al limitar los divisores en la elección. 

La reciente elección en el Concejo Municipal de La Cruz expuso una falla estructural en nuestro sistema de representación. Si bien nuestra ciudad de 10.655 habitantes (Censo 2022) enfrenta desafíos urgentes, sociales, de infraestructura etc., no se puede desconocer ni subestimar la relevancia de un funcionamiento pleno y genuino del sistema de representación. La legitimidad para resolver esos problemas depende directamente del órgano deliberativo.

El Blindaje Histórico

El diseño de nuestra Carta Orgánica Municipal (COM), sancionada en 2007, es un blindaje histórico pensado para concentrar el poder.

Los números hablan de una prestidigitación electoral:

• En la elección (3 bancas en juego): El oficialismo obtuvo el 35% de los votos y se llevó 2 de las 3 bancas renovadas.
• En el Concejo (7 miembros): Este resultado le asegura al oficialismo la Mayoría Absoluta con 5 de los 7 concejales totales. Al requerirse 5 votos (2/3) para la Mayoría Especial (decisiones trascendentales como la reforma de la COM o la aprobación de empréstitos), el Oficialismo SÍ posee el control absoluto.
• El Silencio del 33%: Dos fuerzas opositoras, que obtuvieron el 17% y el 16% de los sufragios, se quedaron con cero bancas. El voto de un tercio de la ciudadanía fue, en la práctica, anulado.

El Escenario Comprobado de la Representación Justa: La Hipótesis de 9 Concejales

La exclusión de las minorías es la herramienta legal que favorece a los oficialismos de turno. La reforma de la COM es la única vía para evitar esta concentración.

Una simulación D'Hondt, basada en los porcentajes reales de la última elección (35%, 28%, 17% y 16%), prueba el fraude institucional:

Si la Carta Orgánica Municipal hubiera sido reformada para elevar el Concejo a 9 miembros (número impar), se renovarían alternadamente 4 y 5 bancas, aumentando los divisores en cada elección.

• Cálculo D'Hondt: Aplicado a 4 o 5 bancas, la simulación demuestra que la Oposición Minoritaria (17%) habría obtenido un escaño, con un reparto de 2-1-1 o 3-1-1.

En ambos escenarios (4 o 5 bancas), la composición final del Concejo sería Oficialismo (5 bancas) vs. Oposición (4 bancas). En esta nueva configuración, el Oficialismo perdería la Mayoría Especial (2/3 de 9 son 6 votos), restableciendo el equilibrio de poderes. El 17% del electorado, hoy silenciado, habría obtenido su representación.

 Exclusión y Concentración de Poder

La raíz de esta injusticia está en el articulado de la COM que regula la cantidad total de concejales, estableciendo un aumento de bancas de: "un (1) Concejal cada diez mil (10.000) habitantes."

1. Blindaje Estructural: Esta cláusula congela el número en siete (7), limitando los divisores a 3 en la elección, lo que excluye a fuerzas con más del 15% de los votos.
2.  Técnica Legislativa que Rompe el Equilibrio. Si la ciudad creciera para sumar ese "un (1) Concejal", el cuerpo pasaría a tener 8 concejales con voto (número par).
   • En este escenario de 8 concejales, las votaciones ordinarias podrían terminar en empate 4 a 4 de forma recurrente.
   • Dado que el Presidente del Concejo (Viceintendente) solo vota en caso de empate, la Carta Orgánica obligaría a intervenir permanentemente en el órgano deliberativo. El voto de desempate, que debería ser una excepción, se convertiría en la norma, convirtiendo al Concejo en un apéndice sistemático del Poder Ejecutivo y destruyendo cualquier margen de independencia o contrapeso.

Anticipando la Falacia: El "Gasto" Versus el Control

Sabemos que quienes se oponen a una necesaria y consensuada enmienda o reforma intentaran desviar la discusión esgrimiendo el "argumento del gasto" que implicaría aumentar el Concejo a 9 miembros. Sin embargo, este es un argumento falaz, hipócrita y fácilmente rebatible:

El Concejo Municipal es un órgano autónomo y autárquico al cual se le asigna legalmente entre el 3% y el 4% de los ingresos ordinarios del municipio. El costo de dos dietas adicionales es una erogación marginal dentro del presupuesto ya asignado al propio cuerpo legislativo.

El verdadero costo no es financiero, sino institucional: es la falta de control. Un Concejo y oposición sin verdadera capacidad fiscalizadora y de contrapeso representa un riesgo económico y social incalculable en cualquier coyuntura, infinitamente mayor que el costo fiscal de garantizar que el 33% de los ciudadanos estén representados. Este debate es de principios democráticos, no de presupuestos.

Llamamiento a la Dirigencia Democrática: Es Hora de Autocrítica

La única vía para desmantelar este blindaje o escudo es la enmienda o reforma de la Carta Orgánica Municipal. La dirigencia debe actuar para:

• Restablecer el Equilibrio: Permitir el aumento del Concejo a 9 miembros (número impar) para garantizar una representación proporcional y que el voto del Viceintendente se mantenga como una excepción.
• Asegurar la Operatividad: Reformar la cláusula poblacional para evitar el riesgo de un número par de concejales y el voto sistemático del Ejecutivo (Viceintendente).

La democracia de La Cruz no se puede permitir que su ley fundamental sea un escudo protector de la minoría de los votos. Es un imperativo ético y político que ninguna voz cruceña quede fuera del recinto deliberativo por el diseño amañado de una ley.

NFDL