El Centro de Investigación y Formación de la República Argentina (CIFRA) advirtió en su Informe de Coyuntura, que la contracción de los salarios reales de los trabajadores registrados del sector privado alcanzó el 12,1% en el mes de junio respecto de la situación de diciembre de 2015. La entidad aseguró además que la caída del poder adquisitivo del salario es todavía superior si se considera el nivel salarial de los trabajadores no registrados y del sector público.

"Así, las paritarias acordadas permitirán recuperar sólo parcialmente la contracción del salario acontecida durante el primer semestre del año. En el escenario mínimo de inflación estimada se prevé que el salario real se reduzca 4,3% en diciembre de 2016 respecto del mismo mes del año anterior. En tanto, si se evalúa el escenario de mayor inflación el salario real puede descender hasta 7,1% en el mismo período", indicó el informe.

Advirtió a continuación que "en este contexto, no se advierte que haya una recuperación del consumo privado en el segundo semestre".

Sin inversiones
El reporte del Cifra puntualizó además que "la tan prometida lluvia de inversiones jamás llegó" y que, por el contrario, el nivel de inversión cayó en el primer semestre al mismo tiempo que se disparó la fuga de capitales. "Las promesas incumplidas tuvieron un capítulo especial en la supuesta lluvia de inversiones que llegarían por el nuevo clima de negocios tras el acuerdo con los fondos buitre, lo cual evidenciaba la subestimación del nuevo gobierno respecto de la crítica situación externa y a la importancia que ejercía el nivel de consumo para sostener el nivel de actividad y contener la reducción de la inversión. Así es que la inversión cayó 4,2% y la fuga trepó a 5.885 millones de dólares en el primer semestre del año", precisó el informe.

Recesión
A modo de conclusión, se indicó que, en el escenario actual, la economía argentina se encuentra inmersa en una profunda recesión producto de la contracción del consumo privado, la inversión y la reducción de la obra pública. "Por un lado, el gobierno se enfrenta con el dilema de alcanzar una reducción significativa de la inflación en el mediano plazo -a costa de sostener el período recesivo- o estimular la demanda a través de la expansión del gasto público. Cabe señalar que en el primer semestre la obra pública cayó 27,2% en términos reales", se agregó.