29 de abril de 2016
Un cabo de Policía fue condenado por disparar contra su mujer e hijo
El hecho sucedió en 2013. Según se indicó estaba bebiendo y discutiendo con su pareja, tras lo cual atacó con su arma reglamentaria.
Un agente policial de la ciudad de Curuzú Cuatiá fue condenado por la Justicia por haber disparado con su arma reglamentaria contra su mujer e hijo. De esta manera se determinó que el sujeto sea trasladado al departamento de Capital donde tendrá que cumplir una pena de 10 años en la Unidad Penal Nº6 de San Cayetano.
El tremendo hecho ocurrió en el año 2013. Como bien relató época en su edición del 7 de octubre de ese año, fue durante horas de la noche en el interior de una casa del complejo habitacional 46 Viviendas de la mencionada ciudad. Allí, alrededor de las 20, vecinos pidieron urgente presencia policial después de escuchar varias detonaciones de un arma de fuego.
Para dar respuesta al alerta se presentaron efectivos de la comisaría Segunda y de la Unidad Regional 3, quienes encontraron en estado de shock al cabo de policía, Néstor Galarza, y a su esposa e hijo tirados en el suelo, malheridos sobre un charco de sangre.
Luego de que los damnificados fueran auxiliados y llevados al hospital civil “Fernando Irastorza” para ser intervenidos quirúrgicamente, comenzó la investigación.
Según trascendió, Galarza manipulaba una pistola marca Bersa calibre 9 milímetros (arma reglamentaria) que fue disparada en al menos tres ocasiones.
Al principio el agente manifestó que se trató de un accidente, ya que el arma se accionó sin intención. Sin embargo, los policías tomaron conocimiento de que los disparos fueron producidos luego de una fuerte discusión en el interior de la vivienda.
Al momento en que ocurrió el ataque, la mujer tenía 30 años mientras que el menor ocho. La primera presentaba una herida a la altura del abdomen y su hijo tenía dos disparos, uno que le fracturó un brazo y el otro que dio en su espalda, cuyo proyectil quedó alojado en su columna.
Debido a la gravedad de su estado, los esfuerzos médicos se centraron en el menor, con la intención de estabilizar al infante.
Las víctimas, según se indicó, pasaron varios meses internados, aunque por fortuna pudieron salvar sus vidas.
A medida que la investigación fue avanzando, la carátula de la causa cambió de “lesiones graves con arma de fuego” a “homicidio agravado por el uso de arma de fuego por la situación en convivencia y por el vínculo en grado de tentativa”.
Fuentes locales manifestaron que Galarza fue a la comisaría Segunda, donde permaneció detenido. De esta manera, la causa pasó a ser llevada por el Tribunal Oral Penal de Mercedes.
Procesado
En diciembre de 2014 fue dicho cuerpo el que le negó a Galarza un recurso de apelación presentado por su defensor técnico, por lo que se definió su procesamiento.
Fuentes del caso apuntaron a que la interacción familiar se encontraba signada por la violencia familiar con frecuentes maltratos físicos y psicológicos hacia la mujer e hijos.
Según se estimó, la noche del 6 de octubre en la que ocurrió el ataque, Galarza había bebido alcohol como lo hacía habitualmente y decidió arremeter con sus ataques de violencia hacia su familia. En ese contexto es que habría tomado el arma reglamentaria y efectuado los disparos.
Condenado
Como era de esperar, la situación de Galarza no mejoró tras el procesamiento. Luego vino el juicio en el que el mencionado tribunal mercedeño definió condenarlo a 10 años por el intento de asesinato de sus familiares.
Es así que el sujeto tendrá que cumplir su pena en la Unidad Penal Nº6 de San Cayetano. Éste seguía detenido en la comisaría Segunda de Curuzú.
Fuentediarioepoca.com