Esta semana, desde el Ministerio de Salud informaron que hubo en lo que va del año 46 casos de Leishmaniasis cutánea en la provincia y diagnosticaron tres de Leishmaniasis visceral en humanos. En este marco, El Litoral consultó al médico veterinario del área de Zoonosis de la Municipalidad de Corrientes, Sebastián Pujol, cómo se actúa cuando el virus es transmitido al perro y los casos caninos que se presentaron en la Capital.
“Hasta la semana pasada contabilizamos 290 casos de Leishmaniasis visceral en perros  y tomamos 800 muestras. Todos los barrios están afectados porque en todos se presentó al menos un caso de este tipo, siempre en caninos. En perros sólo encontramos visceral y no cutánea hasta el día de hoy”, dijo Pujol a El Litoral. 
A su vez, explicó que “hay más casos en animales que en personas porque el perro se mueve más al aire libre”. “La transmisión a la persona se da por medio del mosquito que pica a un animal infectado, que tiene el parásito en la sangre, ese puede picar a su vez a otro animal o al ser humano; la persona usa repelente y no se expone tanto”, señaló. 
Los controles desde Zoonosis se realizan luego de recibir una denuncia por teléfono o cuando un médico veterinario denuncia un caso. A partir de ahí se acercan al lugar y se toma una muestra de sangre del animal, puede pasar hasta 24 horas hasta  obtener el resultado. Si da positivo, explican a los dueños que pueden hacer un tratamiento o sacrificar al animal. 
El médico veterinario comentó que “el tratamiento no es caro” pero existe una dificultad en encontrar las drogas porque se fabrican en un laboratorio en Paraguay. Depende del grado de avance de la enfermedad existen varios tratamientos y algunos pueden durar solo 28 días. Para prevención existen los collares que se venden en veterinarias que cuestan alrededor de 150 pesos. 
Si desde esta área encuentran un posible caso en una persona, pueden llamar a una ambulancia para trasladar a la misma a un centro de salud.
En relación a la sintomatología en perros, recordó que “el adelgazamiento precoz de unos 10 kilos en 15 días, sin perder nunca el apetito, el crecimiento exagerado de las uñas y perdida de sangre por la nariz” son algunos de los indicios para detectar la enfermedad. 
Respecto a las tareas que llevan adelante, comentó que las fumigaciones se realizan donde se detecta que hay Leishmaniasis y que en este momento se concentran en las zonas donde se dieron brotes: Río Paraná, Esperanza y San Roque. 
“El flebótomo no se traslada mucho, puede ser unos 20 o 30 metros y vive en zonas silvestres, su hábitat es la humedad y pica desde el atardecer hasta que amanece. Es importante en este sentido el ordenamiento ambiental. Hubo más casos en la periferia de la ciudad y llegaron a otras zonas como el centro porque pudieron trasladarse mediante algunas plantas que llevaron de otros espacios por ejemplo”, explicó Pujol a este medio.
La Leishmaniasis visceral es una enfermedad grave que afecta a personas y perros. La denominada cutánea es la forma más frecuente de leishmaniasis y produce en las zonas expuestas del cuerpo lesiones cutáneas, sobre todo ulcerosas, que dejan cicatrices de por vida y son causa de discapacidad grave.
Cabe recordar que los vecinos que deseen realizar pedidos de inspección de vectores deberán comunicarse al teléfono fijo del Departamento de Control y Vigilancia de Vectores: 4-474221. Aquellos que necesiten de servicios para el cuidado de mascotas pueden dirigirse directamente  a  la Dirección de Zoonosis, o comunicarse al teléfono fijo: 4-474756.