El presidente del Banco de Corrientes SA, Alejandro Abraham, ahonda en una entrevista los detalles del desempeño de la institución financiera más importante de la provincia. Repasa los logros, las dificultades y las proyecciones para el año que se inicia.
Destaca el apoyo del Gobierno provincial al que consideró clave para lograr recuperar la entidad y posicionar a la sociedad anónima como una de las mejores entidades crediticias del país.
“Seguiremos trabajando para los correntinos, para que puedan sentirse orgullosos del Banco que hemos construido todos juntos”, asegura.
¿Cómo definiría el presente del Banco de Corrientes?
Diría que muy bueno. Claro que siempre se puede estar mejor y nosotros tenemos esa filosofía de trabajo, pero la verdad es que los resultados hablan por sí mismos. Hemos superado récords impensados y es cierto que nos hemos acostumbrado a esos logros.
¿Cómo explica ese desempeño, a qué lo atribuye?
Creo que han incidido muchos factores y cada uno de ellos ha contribuido de algún modo para que se haya conseguido los interesantes resultados. Un tema clave ha sido el equipo que hemos conformado, por un lado quienes hemos asumido la responsabilidad de ser parte del Directorio y cada uno de los colaboradores de la institución, en lo que nosotros llamamos la gran familia del Banco. Pero sin lugar a dudas el apoyo del Gobierno provincial ha sido determinante, como también la respuesta de los clientes que han apoyado la gestión de modo permanente.
¿El perfil empresarial del Directorio ha tenido que ver con estos números qué se exhiben?
Claro que nuestra formación, las experiencias de cada uno de nosotros, el estilo de hacer las cosas y la mirada empresarial han sido importantes. Nosotros analizamos cada decisión en ese contexto, con sentido práctico, de forma austera, con criterio de eficiencia y productividad, y obviamente eso termina siendo evidente a la hora de evaluar los resultados.
¿Por qué el rol del Gobierno ha sido clave?
Por varios motivos: el primero es por el respaldo formal y concreto, se ha hecho evidente no sólo en lo discursivo sino también en lo cotidiano. Los gestos de apoyo explícitos y al mismo tiempo la neutralidad para no intervenir en los asuntos técnicos han sido muy importantes para que trabajemos con libertad y mucho profesionalismo. Por otro lado el involucramiento del Gobierno con su apoyo financiero ha cooperado para poder llevar adelante la estrategia general. Sin esos aspectos los resultados no hubieran sido estos.
¿La prioridad ha sido conseguir resultados?
En una empresa, y el Banco de Corrientes lo es, los resultados son centrales. No se puede administrar una empresa sin esa impronta. Si se toma el sendero equivocado todo lo que ocurre termina siendo negativo. Por eso es importante comprender que esto es un requisito. No se puede omitir esa cuestión. Pero también hemos tenido la visión de darle un sentido social al Banco, no sólo desde su tarea significativa llevando adelante el programa de responsabilidad social empresaria, sino también usando un criterio de desarrollo y cooperando con la Provincia, ayudando a emprendedores y profesionales para generar puestos de trabajo.
¿Cuáles fueron las estrategias?
Desde lo estrictamente institucional, al ser el Banco la herramienta financiera del Gobierno, se apuntó desde los inicios de esta gestión a acompañar en el financiamiento de la inversión de pequeñas y medianas empresas, que sin dudas cumplió un rol fundamental a la hora de lograr el diseño de productos crediticios. Se buscó que estuvieran a la altura de las necesidades reales que demandaban los diferentes sectores vinculados a la vida económica provincial.
Pero tampoco se dejó de lado el siempre vigoroso sector del consumo de las familias. Se potenció el volumen de las cuentas sueldo que administra el Banco, tanto en lo que hace al sector público como asimismo el de las empresas privadas, para la colocación de préstamos personales.
Con ese diseño, con productos crediticios en condiciones más que favorables, la gestión comercial estuvo orientada fundamentalmente a hacer crecer la cartera de clientes del Banco, lo que permitió reposicionar la acción recuperando muchos clientes que en otro tiempo, por diferentes razones, se habían alejado de la entidad y dejaron de operar.
¿Qué otros segmentos permitieron sumarse a esta dinámica?
La verdad es que no ha existido área del mercado en la que no hayamos puesto esmero para mejorar. Ajustamos detalles, generamos nuevos productos, logramos alianzas con la sociedad civil y con empresas del medio y nacionales para ofrecer lo mejor posible a los clientes de la provincia y la región.
Pero los seguros fueron un eslabón central en lo que hace a los productos que brindan una comisión importante a la entidad y obviamente contribuyen a brindar buen servicio, y al mismo tiempo mejorar indicadores de rentabilidad.
Algo similar sucedió con las tarjetas de créditos, que permitieron construir alianzas estratégicas de muchísimo alcance, en las que se destacan los acuerdos con cadenas comerciales tanto de orden nacional como regional. Eso nos permitió ofrecer al mercado muchas variantes y competir mano a mano con entidades financieras privadas, implementando innumerables campañas de beneficios para los usuarios de tarjetas. Logramos incrementar de modo sostenido el volumen de operaciones y por ende la rentabilidad de estos rubros.
¿Cómo se han conjugado los resultados con la calidad del servicio?
Lo interesante es que todos estos componentes mencionados de la acción comercial, consiguen un doble rol, brindar servicios de calidad a la clientela del Banco y mejorar en los indicadores de rentabilidad y tantos otros aspectos saludables para la matriz comercial e institucional del Banco.
Si tuviera que señalar un hito relevante, una satisfacción en estos años de gestión ¿Cuál sería?
Es una pregunta difícil, porque hemos tenido demasiadas satisfacciones, momentos de alegrías. Pero probablemente desde lo estrictamente institucional habría que señalar el hecho de que el Banco Central de la República Argentina nos haya permitido salir de un largo proceso de veeduría que se originó muchos años atrás por desaciertos de gestiones anteriores y que realmente nos avergonzaba.
Esto se consiguió, justamente por los logros, por la salud financiera del Banco, porque se hicieron bien las cosas y porque todos acompañaron, haciendo cada uno lo suyo. El Gobierno con políticas de respaldo a la gestión, el personal que puso lo mejor de sí, y los clientes respondiendo de una manera magnífica a nuestras propuestas.
Las actividades del Banco han tenido muchas aristas, ¿cuáles fueron relevantes?
Sin lugar a dudas, por ejemplo el Banco ha comprado aquellas sucursales que oportunamente fueron entregadas al Banco Nación en el marco del Fideicomiso Financiero (Fimbacor).
Por otra parte, es también una gran satisfacción el crecimiento edilicio que hemos logrado porque se han refaccionado y remodelado más de dos tercios de las existentes y desde el servicio, tanto la posibilidad de ofrecer el nuevo Centro de Pagos de Av. Teniente Ibáñez al 1.800 en la ciudad de Corrientes, que da cobertura a un área geográfica relevante de Capital, como así también los casos de las sucursales de Goya, Paso de la Patria y Santa Rosa, y por supuesto el nuevo edificio de la sucursal de San Luis del Palmar, localidad en la que no estábamos presentes.
Pero un dato que no se puede ignorar es el que arrojan los números del Banco, que hablan por sí mismos. Sin ir más lejos el balance del 2014, muestra un crecimiento de más del 100% en las utilidades respecto al año anterior y entonces los comentarios adicionales parecen abundar.
¿El 2014 ha sido tan complejo cómo se anunciaba?
Fue un año duro. Lo sabíamos desde el comienzo, pero la visión anticipada nos permitió prepararnos para lo que se venía. Teníamos en claro que las dificultades estarían allí durante buena parte del año y pudimos sortear cada uno de los escollos.
¿Y el 2015 será también difícil?
Es un año muy especial. No sólo por la cuestión económica que claramente preocupa, sino por como influirá la elección presidencial en el desempeño del sistema financiero, tanto en el corto como en el mediano plazo. Y no es que lo electoral juegue en forma directa, sino que las expectativas influyen siempre en el sistema financiero, a veces con optimismo y otras veces con pesimismo. Habrá que estar muy atento, ser muy cautos, pero siempre con el desafío de seguir creciendo.
En este contexto ¿cuáles son los objetivos de la entidad?
Nosotros seguiremos con nuestra línea de trabajo buscando optimizar resultados, mejorando la perfomance en cada uno de los indicadores, pero sin olvidar nuestro rol como institución financiera de la Provincia. Creemos que tenemos mucho por mejorar y en eso estamos trabajando, sumando productos, trabajando para los correntinos, para que puedan sentirse orgullosos del Banco que hemos construido todos juntos.
Fuente:www.ellitoral.com.ar