Ricardo Colombi continúa en Punta del Este (lo hará hasta el domingo 18). Aunque el viento y la arena le otorgan jornadas plácidas, alejadas de la vorágine de su agenda de gestión, hay varios temas que lo hacen mirar al horizonte mientras toma su mate por las mañanas.
El escenario que instale el marco electoral de este año será clave para sus aspiraciones político-personales, las cuales pondrá sobre el tapete en los albores de 2017.
Pocos son los que le creen cuando dice que se irá a su casa. De todas formas es una de las aristas que se debe tener en cuenta a la hora de analizar el futuro del mercedeño. Más incluso si se tiene en cuenta su edad y la que tendrá cuando le toque caminar los últimos días de su tercera gestión.
De acuerdo a comentarios de "ricardistas puros" que se dejan escuchar en asados y reuniones de cargada participación, Colombi habría tenido la decisión tomada de retornar a su terruño a descansar; sin embargo, la lista de potables para su sucesión no lo convenció. Hasta el momento fue observando a cada uno de los posibles candidatos, pero ninguno lo convenció, tal como lo aseguran en los pasillos de Casa de Gobierno.
Ante esta coyuntura, el mandatario provincial se vio obligado a blindar su gestión de manera que, si todo sigue igual, se pueda aspirar a una continuidad.
LA RE-RE

Para esta alternativa juega, y mucho, el resultado que se obtenga en este año electoral, donde Corrientes cambiará la conformación de su Legislatura, con una renovación parcial que quizás deje a Encuentro por Corrientes medio rengo en materia de tracción de voluntades, algo que incidirá en forma determinante en el final de la era ricardista.
Pero en caso de que la alianza oficialista amalgame un resultado óptimo en materia parlamentaria, Colombi tomaría coraje para ir por la re-re, previa modificación de la Carta Magna provincial.
Para esta intención, Ricardo no se las vería fácil, consciente de que los socios estarán con el cuchillo entre los dientes reclamando compromisos asumidos. Ya padece esta situación con el Partido Nuevo, cuyo líder, Tato Romero Feris lo acusó de incumplidor tras aseverar que le había prometido resolver sus causas judiciales para que el ex hombre fuerte de la Provincia retome los andariveles electorales.

DE CABOTAJE

Regresando a su voluntad de ir por otro período como Gobernador, lo dijo más de una vez. La última fue en una entrevista con la radio mercedeña City, donde aseguró que no pretenderá continuar sentado en el Sillón de Ferré y arrojó la posibilidad de otra de las variables mencionadas: ser Intendente de Mercedes.
Uno de los pasos que más posibilidades tendría de dar el Gobernador tiene que ver con su regreso al pago, pero no para descansar, sino para sacar a la Municipalidad de manos del PJ, personificado por Víctor Cemborain.
En la nota periodística referenciada en su terruño, que estuvo a cargo de Alejandro Meda, reconoció sus ganas de volver a sus orígenes políticos y presentarse como aspirante a Jefe comunal. "Siempre quiero ser intendente", dijo en esa oportunidad.

¿POR LOS FUEROS?

Por último está la opción de disputar algún cargo legislativo que le otorgue fueros, algo de moda para los políticos de estos tiempos que buscan cubrir su retirada.
De a poco el tiempo irá revelando las intenciones de un Colombi que por ahora reposa en el coqueto balneario uruguayo, donde su teléfono suena a cada rato, y donde atiende sólo a los que considera útiles para sus objetivos inmediatos.

¿Dónde está parado en la interna peronista?

Cuando cada uno de los pasos de Espínola mostraba que Ricardo había metido cuña dentro de la interna del peronismo, pareciera ser que algún compromiso con Camau no anduvo bien. Desde el propio Gobierno se comenzó a minimizar (otra vez) al ex candidato a Gobernador, tanto en su poderío dentro del PJ como haciendo alusión a que no tiene el control en ninguna de las alas de la Legislatura; o más que el control, que no tiene legisladores de su propio riñón.
En este contexto, de intromisión en el justicialismo, ¿qué se buscó en la reunión con Ríos? ¿Fue real la intención o un chiste que luego debió convertirse en realidad a partir de la repercusión en los medios y la participación determinante de monseñor Stanovnik?
Otro de los interrogantes lo arrojó el hecho de que nada se supo oficialmente, en voz de Colombi, sobre el cónclave con el Intendente de Capital ¿Por qué Ricardo no quiso fotos con Ríos? ¿Porque no se avanzó en una agenda común y por qué se dio todo el protagonismo -incluso como vocero previo y posterior- al "Mono" Vignolo, quedando en una deliberada segunda línea?

Mutismo ante
acusación de Tato

El líder del Partido Nuevo, Raúl Rolando Romero Feris provocó un cimbronazo en la arena política local tras asegurar que Ricardo Colombi y Sergio Flinta se habían comprometido a resolverle su situación judicial, pero no cumplieron. Tato los acusó directamente y dejó en claro que el PaNu asumió una postura irreconciliable -en esos términos- con el radicalismo. Sin embargo, el mercedeño no emitió palabra alguna.
¿Por qué no se contesta? ¿Existió el compromiso del indulto? En tal caso, dónde se contrajo ¿Habrá sido para la alianza o en el marco de ese promocionado almuerzo en la vieja casona de la calle Mendoza?
Todas preguntas sin respuesta que obliga a conjeturas que hacen al diario vivir de la política vernácula. Es que el tema pudo permanecer en el hermetismo mucho tiempo, pero al ser blanqueado por el líder del PaNu, ¿no obliga a Colombi a decir algo?