Vecinos se concentraron al anochecer de ayer en la plaza de Empedrado y luego realizaron una marcha para reclamar celeridad a la Justicia en la investigación de los chicos víctimas de abusos presuntamente en un ritual de un culto.
Por otra parte, Francisco Tomás Ramírez, titular del Juzgado de Instrucción de Saladas, a cargo de la causa por jurisdicción, se abocará esta semana a analizar los elementos de juicios reunidos.
Hasta ayer, por el feriado, no había precisiones sobre el interrogatorio en cámara Gesell a dos chicos de 14 y 10 años, presuntamente víctimas de abusos sexuales. La diligencia judicial debería realizarse mañana en la capital correntina.
Por el momento, son 9 los detenidos y hay tres prófugos. Las sospechas se extenderían a más personas de participar en esas prácticas esotéricas. Se hicieron cinco allanamientos en Empedrado y podrían realizarse excavaciones para la búsqueda de restos humanos, medida que está basado en el testiminio de los hermanos que dijeron que vieron en una de las ceremonias el cadáver de una criatura.
El caso se descubrió el viernes 21 de septiembre, cuando una mujer concurrió al colegio para preguntar si sus sobrinos de 10 y 14 años habían hecho ostentación de dinero o efectuaron compras importantes en el kiosco del establecimiento. La señora manifestó que se le había perdido un anillo de oro. Los chicos fueron llevados a la Dirección del local escolar y allí, ante las presiones por el robo, confesaron que habían sido violados por su padre y otros familiares. 
Avisaron a la madre, que está separada de su marido, quien al escuchar el relato denunció el caso a la policía y estalló el escándalo cuando tomó estado público por la prensa.