"Reconocemos la realidad del asentamiento, pero no se puede desalojar a 250 familias", manifestó Ríos al grupo de vecinos del barrio Río Paraná, a quienes también informó que en las próximas horas un integrante de su equipo técnico "regresará con tres o cuatro asistentes sociales, instalarán una mesa y censarán para saber cuántas familias son las que están haciendo el reclamo".
"Haremos un relevamiento sobre la causa judicial, anotaremos la cantidad de familias, de hijos y el último requisito: saber cuánto puede pagar cada familia por su pedazo del terreno", agregó.
Ello, porque "una solución será la ley de expropiación del terreno; mientras que la otra es que la Municipalidad encarará las negociaciones con los propietarios, para acordar un monto de cuota y pagar para que sus residentes sean los dueños del terreno", sostuvo.
A medios locales explicó que "todas las familias pueden pagar su terreno", pero que "falta una política habitacional para una salida digna". "Trabajaremos sobre ambas alternativas, y aprovecharemos la oportunidad para hacer de este un barrio urbanizado y con los servicios que corresponden", añadió.
No obstante, no dejó de mostrar preocupación por la situación, ya que en el barrio Río Paraná "hay dos causas más", dijo. "Aquí radican más de 500 familias, porque es un asentamiento de como mínimo 25 años de edad", explicó.
"Estos movimientos tienen mucho de especulación inmobiliaria en la historia: en las zonas más alejadas del centro de la Capital, muchísimos propietarios compraron terrenos, los dejaron abandonados para que se promueva la ocupación y luego negociar con el Estado para sacar una ganancia importante", describió el Jefe comunal capitalino electo.
"Inician una demanda y saben que el Estado debe intervenir porque está obligado, es parte de la especulación del mercado inmobiliario absolutamente irracional", finalizó.
Acompañaron a Fabián Ríos, la diputada y senadora electa, Irma Pacayut; la senadora, María Inés Fagetti y el diputado electo, José Mórtola.