17 de marzo de 2018
Filtraciones, aulas inundadas y el temor al desmoronamiento en una escuela
Las autoridades decidieron desalojar los salones para evitar riesgos. Podría desmoronarse el techo que tiene filtraciones. A 24 horas de la última lluvia, en los salones seguía cayendo agua desde el techo. Los desocuparon para evitar riesgos, especialmente con la red eléctrica. No pueden usar las lamparas ni los ventiladores
Hace un par de década fue uno de los prodigios de la educación técnica, una firme esperanza para la formación de los jóvenes correntinos y como tal contaba con un edificio mederno y funcional a la enorme población estudiantil que albergaba, hoy es la catedral del abandono. La Escuela Técnica Juan Manso, ubicada por avenida Teniente Primero Ibañez, se ha convertido en un espacio lúgubre, malsano, ciertamente riesgoso, que conspira contra la enseñanza. Por la falta de inversión el edificio está en vías de sufrir un colapso, necesita refacciones urgentes.
El diagnóstico no es exagerado, alcanza con decir que hay tres aulas inundadas por las filtraciones y otras tantas con problemas de humedad que afectan también a las instalaciones eléctricas. Ayer, por ejemplo, se quedó sin energía y los chicos tuvieron que salir a mitad de turno. Se terminaron los actividades antes de hora porque no había luz.
Desde el establecimiento contaron que en reiteradas oportunidades presentaron notas al Ministerio de Educación y sólo se hicieron relevamientos, los trabajos de refacción nunca llegaron a concretarse y temen que el techo de los salones se desplomen y ocurra una tragedia, ya que tienen mucha filtración y alcanzan al tendido eléctrico. Aunque ayer salió el sol y habían pasado 24 horas de la lluvia torrencial, del techo seguía goteando; dentro de la escuela la lluvia no termina tan rápido, sigue durante días.
Los salones están deshabitados y tratan de dar clases donde pueden, con una matrícula que es de 1.000 alumnos no dan abasto, y hay días que deben dar clases en la galería interna. También trabajan en la biblioteca y en el laboratorio. Cualquier rincón seco es mejor que el aula inundada.
La situación es crítica, ya que hay 3 salones y la sala de profesores que están afectados, llenos de agua. La humedad además invadió el techo en los espacios comunes, por ejemplo en los pasillos o el cielorraso de la escalera que se presenta todalmente descascarado.
Piden respuestas inmediatas porque temen que ocurra una tragedia. NORTE de Corrientes conversó con docentes del establecimiento, quienes aseguraron que desde agosto del año pasado tienen varios expedientes abiertos en el Ministerio de Educación, pero las refacciones no se concretan.
Ayer mientras este diario recorría el establecimiento una de las fases eléctricas se quemó, por lo que se quedaron sin luz, esto afectó a la bomba de agua y también estuvieron sin el suministro del líquido. El problema surgió desde el horario de entrada, por lo que los alumnos fueron retirados del establecimiento a media mañana. s