La superficie sembrada con soja en la campaña 2013/14 podría crecer entre un 10 y 20% (de 1 a 2 millones de hectáreas), según los primeros análisis de la Bolsa de Comercio de Rosario. Parece una buena noticia, pero no lo es tanto ya que este nuevo incremento se producirá una vez más a expensas de otros cultivos indispensables para evitar la sojización y dar sustentabilidad el sistema agrícola.

“Si bien los márgenes de la soja se encuentran más ajustados que la campaña previa, los precios se han sostenido relativamente más que los del maíz, al tiempo que las siembras de este último podrían retrasarse por la falta de humedad en los suelos. Ante este panorama, existe la posibilidad que una mayor cantidad de lotes pasen del cereal a la oleaginosa ”, indica un informe elaborado por Emilce Terré, analista de la bolsa rosarina.

Traducido, este párrafo quiere decir que, aunque no ganen como en otros años, los chacareros priorizarán sembrar soja por sobre maíz,ya que los márgenes favorecen al primer cultivo. En rigor, otro analista rosarino, Guillermo Rossi, escribió que ante la falta de incentivos por la caída de los precios internacionales, “las primeras evidencias de cara a la campaña 2013/14 advierten una caída en el área sembrada (con maíz), particularmente importante en las provincias del norte”.

Hay entre los productores, además, una dosis de prudencia por la situación económica, ya que los costos de implantación del maíz más que duplican a los del poroto.

En este escenario, la mejor rentabilidad de la soja se produce a pesar de que paga retenciones del 35%, contra 20% del maíz. Por eso los especialistas insisten en que este es el mejor momento para eliminar las retenciones a los cereales. Pero nadie en el gobierno parece escuchar y la sojización (casi 60% del área agrícola será ocupada por la oleaginosa) será el dato central de la nueva campaña agrícola. El buen manejo de los suelos quedará pendiente para otro momento.

Con la soja gozando de buena salud y ampliando su área, la Bolsa de Rosario estimó que la próxima cosecha podría llegar a 53,5 millones de toneladas, con una mejora de alrededor del 10% en relación a la campaña previa.