El Gran Premio de Brasil estuvo marcado por los accidentes y la fuerte lluvia que condicionó la competencia en la 21° jornada de Fórmula 1. Y Franco Colapinto fue uno de los que más sufrió las condiciones de la carrera. Ya en la qualy, tanto él como su compañero en Williams, Alex Albon, padecieron accidentes. El argentino, de 21 años, logró salir a pista en el puesto 16 de la grilla.

No obstante, su aventura en Interlagos, con las tribunas colmadas de fanáticos que siguen con efervescencia su experiencia en la Máxima, terminó en la vuelta 32. Tras su segundo ingreso en los boxes, la lluvia se volvió cada vez más fuerte y le pusieron gomas para lluvia en el giro 31º. Instantes después, perdió el control de su Williams FW 46 y terminó contra el muro.

La carrera fue detenida y el bonaerense informó por radio que se encontraba bien. Colapinto no tiene experiencia con lluvia en autos de F1. Tampoco cuenta con mucho rodaje en ese estado de la pista, no es su especialidad. Y lo pagó.

En su primera parada le habían puesto otro juego de gomas intermedias para lluvia, que sirven para otro tipo de condición de pista, pero el agua no drena tanto porque los surcos del neumáticos no son del tamaño de las goma para lluvia, que fue el compuesto que le pusieron en la segunda detención.

Aún con la desventaja de haber salido a pista con el auto no estando al 100% por el choque en la qualy, Franco había mostrado maniobras interesantes hasta el momento del accidente determinante. Tras una buena largada, llegó a estar 12° mostrado su muñeca al volante, por ejemplo, en el impresionante sobrepaso a Lewis Hamilton.

También al aguantar los embates de Oliver Bearman y Carlos Sainz. El piloto de Haas lo terminó tocando, hecho que le provocó una penalización.

Fuente: www.ellitoral.com.ar