NACIONALES
26 de julio de 2018
Los docentes abren una protesta que arrastraría a todo el país
Es por el Fondo de Incentivo Docente, que el gobierno de Macri pretende dar de baja. Preparan el anuncio de un paro.
Si las dos principales espadas del macrismo no levantan el teléfono para dar una señal auspiciosa al sector más duro del sindicalismo docente (Ctera), el retorno a las aulas después del receso invernal será traumático. Los dirigentes de la Capital Federal y la provincia de Buenos Aires cuentan las horas para salir a dar el anuncio de un paro general en las escuelas; un problema -en principio- para Horacio Rodríguez Larreta y María Eugenia Vidal, pero que se podría trasladar al resto del país porque el Gobierno nacional viene meneando la posibilidad de dar de baja al Fondo de Incentivo Docente (Fonid), que representa el 10% de los salarios que cobran los maestros. Dicen que es un hecho, pero todavía no se formalizó la caída del Fonid, que también se paga en Corrientes como en el resto de las provincias. Si ese 10% que hoy aporta la Nación desaparece, el drama presupuestario recaerá sobre los gobiernos provinciales, en tiempo de vacas flacas. Por eso, la bronca de los docentes porteños y bonaerenses podría amplificar el malhumor general y disparar una protesta de magnitud a nivel nacional. El foco de atención, por ahora, está puesta en los dos distritos donde gobierna el macrismo. En ninguno de los dos lugares hubo acuerdo para mejorar salarios. En la provincia de Buenos Aires, después de 94 días sin diálogo, el Gobierno ofreció un aumento salarial de 15% hasta julio, más 1,7% en concepto de material didáctico, propuesta que fue rechazada de plano por los sindicatos docentes que activaron el camino de la protesta al regreso de las vacaciones de invierno. La propuesta de María Eugenia Vidal se mantuvo en línea con la austeridad que pregonó la provincia de Buenos Aires durante las reuniones anteriores. A pesar de que la inflación en los primeros seis meses del año alcanzó a 16% y se encamina a superar al 30%, la oferta fue de 16,7% a julio con la promesa de volver a negociar en agosto. Los representantes del Frente de Unidad Docente consideraron el ofrecimiento como una vergüenza y una muestra más que a Vidal no le interesa la educación pública. Los sindicatos reclaman un incremento de 30% sobre el básico con cláusula gatillo, algo que el Gobierno no estaría dispuesto a negociar en medio del plan de ajuste.s
Fuente:www.nortecorrientes.com