En el contexto económico actual, caracterizado por la recesión, según señaló más de un actor interviniente, hay rubros que con las altas temperaturas de la región resultan favorecidos. Entre ellos, la reparación e instalación de aires acondicionados y splits tuvo un crecimiento en el que la demanda se elevó entre un 100 y un 300 por ciento desde fines de octubre.
Los precios de cada servicio también se elevaron, "ya que la inflación afectó a los materiales, por lo que todo cuesta un 25 por ciento más que en 2011", comentó a EL LIBERTADOR un técnico en reparación de aires.
El crecimiento cuantitativo provocó que los reparadores se especialicen en cada artefacto, por lo que proliferaron instaladores de splits por un lado, los que se dedican a los aires acondicionados por el otro, y en un menor porcentaje, aquellos que se dedican al arreglo de ventiladores de pie.
Especializados en uno u otro aparato, los técnicos consultados coincidieron en afirmar que "desde principios de noviembre la demanda se incrementó un 300 por ciento más".
Una de las fuentes consultadas, que trabaja en forma particular, destacó que "desde que comenzó noviembre la cantidad de pedidos de reparación e instalación superó la capacidad de trabajo", a lo que agregó que "no se da abasto".
Pese a los aumentos aplicados en el servicio, basados en la inflación que afecta a los precios de los materiales necesarios para las reparaciones, la demanda se mantuvo en los mismos porcentajes que en 2011. Al respecto, los técnicos consultados aseguraron que las temperaturas "cada verano superan la realidad económica, por lo que no se ve afectado el rubro".

SERVICIOS PRESTADOS

Entre los distintos técnicos consultados, las declaraciones coincidieron en que las instalaciones de aires acondicionados y splits superan a las reparaciones de aparatos dañados. En cuanto a los desperfectos, los argumentos fueron disímiles, ya que uno de los especialistas manifestó que "los splits al ser nuevos no se averían con los cortes repentinos que suceden en más de un barrio".
Por el contrario, otro de los técnicos consultados indicó que desde los primeros días de noviembre, algunos clientes solicitaron la reparación de los artefactos dañados por las interrupciones de energía, pero que de todas formas "fueron ejemplos concretos, con un mínimo porcentaje a diferencia de otras reparaciones", aclaró la fuente.
Para los técnicos, el servicio de reparación aumenta la demanda de cara al verano ya que "la gente no es previsora, por lo que esperan a que comience a hacer calor para revisar el estado de sus aparatos de refrigerio", explicaron.
La falta de previsión de los clientes favorece a los incrementos monetarios del rubro, ya que más de una reparación es producto de una falta de limpieza, pero que al ser tercerizado, genera un costo para los usuarios. Además, un retraso en la reparación, ya que "como los clientes solicitan el servicio en la misma temporada, hay algunos con los que no se puede cumplir cuando lo necesitan porque la demanda sobrepasa la capacidad", concluyeron los técnicos.