Casi el 80% de la mercadería fue consumida por el fuego en el incendio de una farmacia en el barrio Cambá Cuá. El siniestro se habría iniciado a partir de un cortocircuito en una de las computadoras.
El hecho ocurrió ayer a la siesta en la farmacia San Luis, ubicada en la esquina de las calles Junín y San Luis de la capital correntina, pleno barrio Cambá Cuá. Todo comenzó alrededor de las 15.30 cuando vecinos advirtieron un sofocante humo que provenía del interior del local y avisaron a los Bomberos. Al menos dos dotaciones debieron intervenir ante el voraz incendio. El propietario del comercio, Ricardo Peris, que en ese momento no se encontraba en la casa ubicada en la planta alta del comercio, llegó al lugar y ayudó a los bomberos para poder abrir las puertas de la farmacia.  Por fortuna el fuego no se extendió sino que se concentró en el sector del depósito de medicamentos.
 Uno de los propietarios de la farmacia, Daniel Peris comentó que “de acuerdo a lo que informaron  los bomberos aparentemente un cortocircuito habría agarrado la parte de algodones y ahí empezó el incendio que habría comenzado pasado el mediodía.
"El inconveniente habría arrancado en una de las bocas de alimentación de la electricidad de las computadoras. Exactamente todavía no tenemos  bien determinado".
 Explicó que "todavía no sabemos  las pérdidas que hay,  pero son importantes, creeríamos que rondarían entre un 70 y 80  por ciento de toda la mercadería. Una vez que salga todo el humo de dentro del local habremos de realizar un balance de las pérdidas mas concreto. La parte de muebles y medicamentos por lo que se ve, está todo perdido.
Peris por otra parte sostuvo que "afortunadamente el incendio solo afectó la parte de abajo del edificio, donde se ubica la farmacia, mientras que en la parte de arriba donde vive mi hermano  no se vio afectada…afortunadamente en su hogar está todo bien".
"Nosotros nos enteramos por los vecinos del siniestro, dado que nos conocen desde hace años  no solo por la farmacia sino que somos vecinos de la zona".
"Quiero agradecer a todos los vecinos que rápidamente ayudaron para apagar el fuego. Somos una farmacia de barrio que hace 65 años trabaja para todos. Vamos a levantarnos y en pocos días poder brindar lo mejor para nuestros clientes", finalizó.