ruben poletti
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Se dice que no hay mal que dure cien años, frase que se utiliza para dar a entender que alguna vez la mala racha se va a cortar. Y eso sucedió ayer con Boca Unidos, que volvió al triunfo luego de siete fechas y casi dos meses sin poder convertir y sumar de a tres puntos, ganándole de local a Sportivo Estudiantes de San Luis por 1 a 0. 
El discreto partido se jugó en la agradable y soleada mañana de la víspera, ante escasa cantidad de público, en el estadio del barrio 17 de Agosto, y correspondió a la fecha 33 del campeonato de la Primera B Nacional.
Todo estaba dado para que sea un domingo feliz para el local. El clima y el buen estado del campo de juego, que invitaba a jugar. Además, cuando comenzó a rodar la pelota, la visita dejó traslucir en su propuesta de juego que llegó a Corrientes con escasas ambiciones, y que estaba hecho con llevarse un punto hacia San Luis.
En la primera mitad, el encuentro distó mucho de ser entretenido. Como generalmente ocurre, la iniciativa fue del local, que tuvo la tenencia de la pelota, pero le costó mucho profundizar su propuesta y generar situaciones favorables.
El equipo aurirrojo inquietaba sólo cada vez que entraba en contacto con la pelota Nicolás Silva, y en menor medida, Emanuel Dening, quedando lejos del circuito ofensivo Gabriel Martinena, quien se retrasaba mucho, cuando por su posición debía ubicarse entre los centrales rivales, como referencia de área. 
Una mala devolución hacia el área de Baroni, tras un rechazo de la defensa puntana, estuvo a punto de ser aprovechado por la visita. La pelota, con todo el equipo local volcado en posición de ataque, fue interceptada por Marital, quien envió un centro largo que fue bajado de cabeza hacia el punto del penal por Núñez para Moreyra Aldana, pero el capitán de Boca Unidos enmendó su error, cruzando oportunamente, cuando se relamía el goleador paraguayo.
Luego, un desborde por derecha de Silva cruzó todo el área sin que pueda alcanzar a desviar Dening, y en la mejor combinación de la etapa se encontraron el goyano y el talense, que edificaron una pared en velocidad en el área, pero el remate de Silva que superó a Brasca, fue salvado muy cerca de la línea por Facundo Quiroga, que se anticipó al toque de Martinena.
Antes del final de la primera mitad, Vallejo recogió una pelota fuera del área, sacando un violento remate que Sessa tapó muy bien contra el vertical derecho.
Tras el descanso, Boca Unidos salió más decidido y confiado a buscar romper la paridad. Enseguida, Brasca tapó un tiro de Silva de media distancia, y luego Baroni falló el cabezazo solo ante el arquero, luego de un tiro libre desde la izquierda de Fabro, que se mostró mucho más dinámico y desequilibrante en esta etapa.
Boca Unidos iba una y otra vez, pero como en una película que ya fue vista varias veces, fallaba en el último pase. Hasta que llegó otra pelota parada. Fabro ejecutó un tiro libre desde la derecha que Olivera anticipó de cabeza en el primer palo para derrotar a Brasca y romper con la mufa: grito de gol que los hinchas locales tenían atragantado desde hacía 58 días.  
A pesar de los cambios ofensivos de Arzubialde, que se acordó tarde de hacer adelantar a su equipo en la cancha, Boca Unidos estuvo firme atrás, y con más campo a favor pudo haberlo definido antes, pero volvió a evidenciar su falta de contundencia.
Primero se lo perdió Valsangiácomo mano a mano con Brasca, demorando el delantero que ingresó por Dening  la definición y permitiendo la reacción de Manchot, que terminó trabándole el remate, en una jugada que fue encabezada por Fabro, que alargó para Silva, quien asistió al juvenil. Y sobre el final, Silva se apuró en habilitar a Escobar -picó antes y cayó en off side- cuando encabezó una contra y Brasca estaba volviendo desde mitad de cancha.
De todas maneras, Boca Unidos volvió al triunfo, y eso es al fin de cuentas lo que importa, aunque deberá ajustar la mira en la definición para no volver a sufrir una racha como la que acaba de romper. 
Es de esperar que la victoria ayude a generar confianza y marque un quiebre en cuanto a la obtención de resultados positivos del equipo, de aquí al final del torneo. Aunque más no sea para terminar de manera digna el campeonato.

703 minutos  tardó Boca Unidos en volver a marcar un gol. El anterior fue el 17 de julio, cuando Silva puso el 4-1 ante Chacarita.

Fuente:www.ellitoral.com.ar