Bien podría titularse de este modo cualquier nota que remitiera a comparar los pronósticos que no hace más de 30 días atrás propagandizaban los grandes medios sobre lo que iba a suceder respecto con lo que realmente esta sucediendo.
En efecto.noticias,títulos,columnistas de derecha ( a veces troskos escrbiendo en medios de derecha) y zócalos de canales de cable anunciaban-- y las más de las veces alentaban--una devaluación inminente,un dólar a 17 o 18 pesos,caída brusca de las reservas del Banco Central,espiral inflacionaria y,por supuesto,saqueos en puerta.Ese era el diciembre de ellos,el que deseaban,por el que clamaban y reclamaban.
El diciembre de la realidad es otro.Discurre en paz,con el pueblo predispuesto a festejar sus fiestas en armonía.No hubo devaluación,tampoco se hundieron las reservas ( por el contrario,crecieron), ni se desató una espiral inflacionaria,más allá del problema de distorsión de precios que debe corregirse y es aún una tarea pendiente.Con diciembre ( el real ) llegará también el final de la cláusula RUFO que alejara el riesgo de un sobrendeudamiento como el que querían imponernos los fondos buitre,con la complicidad de medios y políticos, que sostenían que había que pagarles si o si en las condiciones que esos fondos buitre exigían.
El diciembre que no fue no sólo desnuda la diferencia entre la argentina virtual y la real.También, una vez más,deja al descubierto como actúan los grupos de medios que son el ariete de las corporaciones económicas y financieras que crecieron desmesuradamente con la dictadura militar,protagonizaron el golpe de estado económico de 1989 contra el gobierno de Raúl Alfonsin, se consolidaron como núcleo de poder en el menemismo y hoy son los que pretenden llevar adelante, a como sea, una restauración conservadora dando por tierra con los logros alcanzados desde el 2003 en adelante.
La derrota de ese diciembre que no fue, a manos del que si fue, se debe a que la reiteración de esta forma de actuar de las corporaciones ya no sorprende y,fundamentalmente,porque se enfrentó la intentona desde firmeza política y las convicciones.Esa es la razón por la cual nunca un militante de la causa del pueblo debe contribuir a debilitar al poder democrático porque si lo hace esta sumando--en el marco de las relaciones de poder-- para que el centro de esa constelación lo ocupen los sectores que reman en contra de las mayorías y sus necesidades de educación,salud,esparcimiento y trabajo.
Hay que seguir aprendiendo.El diciembre que no fue nos ayuda a comprender más,salvó que el odio no nos deje ver.