Aún con estas ventajas, falta determinar quién se tomará la posta de conductor local de la nave justicialista al verse impedido Capitanich de consumar una postulación local.

El peso específico que adquirió Jorge Capitanich en los últimos meses fue determinante para que el PJ chaqueño recuperara la calma después de las reacciones espásticas del gobernador suplente, Juan Carlos Bacileff Ivanoff, pero al mismo tiempo se plantea un interrogante: quién será el conductor estratégico del partido gobernante en la provincia si -como se comenta- el Jefe de Gabinete termina siendo postulado para un cargo nacional.
La decisión presidencial de mantener a Capitanich en Buenos Aires fue clave para este fenómeno de consolidación del actual Presidente del PJ chaqueño en la escena nacional, donde suena con cada vez más insistencia para la Vicepresidencia, y por ende cada vez más lejos de la postulación a Intendente de Resistencia que él mismo había evaluado como estrategia para potenciar la oferta electoral del Frente Chaco Merece Más.
Su idea de ser candidato testimonial en una misma boleta con el candidato a Gobernador por el PJ (sea Domingo Peppo o Eduardo Aguilar, son los nombres que baraja en la intimidad) habría quedado prácticamente desestimada cuando le hicieron notar que la presidenta Cristina Fernández de Kirchner piensa en incluir una figura de su máxima confianza en la dupla presidencial que podría encabezar el mandatario bonaerense, Daniel Scioli.
También es cierto que Aída Ayala amenazó con vulnerar esa jugada de ajedrez de Capitanich con una convocatoria a elecciones resistencianas en una fecha distinta a la nacional, pero lo cierto es que su decisión de enfocarse en el escenario nacional tiene que ver fundamentalmente con los planes que podría encomendarle Cristina, a quien le prodigó desde su rol en la Casa Rosada valiosos meses de tranquilidad durante el reposo que hubo de guardar por su dolencia intestinal.
Si Coqui finalmente es postulado para la Vicepresidencia, se vería cristalizado su anhelo de incorporarse a la boleta nacional del PJ desde donde podría apuntalar al candidato peronista que enfrente a Ayala en las generales chaqueñas. Y al mismo tiempo, su presencia en las listas como candidato nacional e integrante de la fórmula presidencial representaría una inyección de anabólicos para la dupla del justicialismo chaqueño, despoblado hasta ahora de candidatos equivalentes a la impronta ganadora que acredita la Intendente capitalina.
Se resolvería así una debilidad estructural del justicialismo local por cuanto recuperaría un nombre taquillero gracias al protagonismo nacional de Capitanich, especialmente a través de su proyección hacia el escenario chaqueño mediante la campaña anticipada que lleva adelante en territorio provincial con sus visitas institucionales cada 15 días, en dos de las cuales contó con la presencia de CFK: el día de la inauguración del viaducto de la avenida Sarmiento en vivo; y en su última estadía mediante una comunicación telefónica.
Aún con estas ventajas, falta determinar quién se tomará la posta de conductor local de la nave justicialista al verse impedido Capitanich de consumar una postulación local. No es sencillo, pero tampoco imposible, especialmente si los peronistas vernáculos toman conciencia de que deben trabajar en equipo si quieren conservar el poder.
La solución para ese dilema no es un nombre, sino varios. Tres por lo menos, entre los cuales seguramente aparecerá el de Eduardo Aguilar como hombre de confianza de Capitanich en la Provincia, el de Domingo Peppo en su condición de precandidato levemente mejor posicionado en las encuestas, y el de Gustavo Martínez en el rol de líder del PJ resistenciano y sempiterno aspirante a la Intendencia del principal distrito de la provincia, quien en tal caso quedaría como candidato a la Intendencia convencido que de la disputa con Zdero es más fácil.
¿En qué orden se articularán esos factores? Es difícil de saber en el corto plazo, pero seguramente Capitanich, a medida que se haga más fuerte en la escena nacional durante los primeros meses del año que viene, definirá la estrategia. Es lógico que Aguilar -su delfín desde siempre- tenga más chances a pesar de que no mide lo que Peppo, ya que al ser Coqui una figura de alto protagonismo podría completar con su aporte individual la cuota de popularidad que le falta al actual Senador nacional por el Chaco.
Gustavo Martínez, en tanto, podría recalar en la candidatura a Intendente, que significaría ese espacio de participación importante que reclamó desde el último encuentro de su línea interna, Corriente de Expresión Peronista, en San Bernardo.