Los correntinos y el sueño mundialista
Viviendo días de esa loca pasión que despierta gritar un gol o ponerse la camiseta albiceleste, el argentino tipo, lo mismo que el correntino, vuelve a reivindicar ante el Mundo su amor por el país en el que nació.
Florencia Mesa
@floraeme
Especial para El Litoral
Lo peculiar de esta Copa del Mundo es que muchos vieron en Brasil, más precisamente en Porto Alegre, la chance de sentir la experiencia en primera persona, por la proximidad y las pocas dificultades que presenta visitarlo.
El partido entre Argentina y Nigeria se mostró como la gran oportunidad de ser parte de un evento deportivo único, pero con un abanico de precios tan variados como las alternativas para enfrentar los gastos. Créditos, préstamos, débitos y hasta ahorros de años fueron algunos de los “empujones” que incentivaron gran parte del sueño mundialista de mucha gente.
Otros, en el afán de querer ser partícipes en tiempo y espacio, encontraron en la cercanía el aliciente para emprender el viaje, aún teniendo poco dinero a su favor.
“Vine desde Corrientes con 200 reales, ahora tengo 60 y aún me quedan 4 días acá”, aseguraba un hombre con optimismo y resignación. Y una respuesta común entre la gran mayoría de hinchas fue: “Me endeudé hasta las manos para venir a alentar a la selección porque esto no pasa todos los años”.
Tours “all inclusive” desde 4.500 pesos a 2.000 dólares; servicios de traslados con llegada y salida el mismo día del partido que ofrecen algunas empresas de turismo desde $1.500, viajes improvisados a última hora con transporte propio con gastos menores. Las posibilidades fueron amplias e incluso, si uno no encontraba manera de ir, podía recurrir a los foros o grupos que circulan en redes, donde se accede a información turística de otros argentinos ya instalados en Porto Alegre o bien, conseguir lugar en el auto de algún desconocido que llegaba desde numerosos puntos del país y debía cruzar por la frontera en Corrientes.
Sólo un partido es suficiente para saciar la sed de fútbol que todo hincha tiene. Y si bien las expectativas están influenciadas por el resultado y rendimiento del equipo en los partidos anteriores, aún continúa intacto el deseo de levantar la copa. En las calles de Porto Alegre se ven grupos de hinchas con trofeos de plástico que cantan al unísono: “Volveremos, volveremos, volveremos otra vez, volveremos a ser campeones, como en el ‘86”.
Fuente:www.ellitoral.com.ar