El cruce entre el intendente de la localidad de Santo Tomé, Víctor Giraud, con el gobernador Ricardo Colombi (UCR) por la falta de inversión energética reflotó una vieja demanda que muchos jefes comunales le manifiestan al titular del Ejecutivo provincial.
El Intendente pejotista siempre tuvo una posición crítica en torno a uno de los aspectos más cuestionados en la administración correntina.
La opinión del joven dirigente habría provocado un cortocircuito con el mercedeño, derivando las discrepancias en un intercambio subido de tono durante la visita del mandatario a la Costa del Uruguay, más precisamente en un acto oficial en el instituto tecnológico Irupé .  
"Para que el Municipio se haga cargo del alumbrado público es indispensable sancionar una ley provincial, para asegurar de esa manera que la Provincia cumpla con lo acordado", explicó.
Auguró que a Santo Tomé podría pasarle lo mismo que a Curuzú Cuatiá, "donde hace cinco años se hizo el traspaso de la Provincia a la Comuna, y hasta hoy el Estado provincial no pagó un sólo peso al Municipio".
Remarcó luego las gestiones hechas por el Concejo Deliberante santotomeño y la Defensoría del Pueblo gestionaron posibles soluciones con la Dirección Provincial de Energía de Corrientes. Pero nada se cristalizó. Ante los requerimientos, Colombi elevó su queja por la falta de invitación a un foro sobre la represa Garaví hecho el pasado mes en Santo Tomé.
Todo parece indicar que los cortocircuitos entre administraciones comunales y Colombi continuarán mientras sigan las deficiencias como las que sufrió Santo Tomé en la jornada de ayer, con la explosión de un nuevo transformador.