14 de noviembre de 2013
De pronto, apareció la política pugilística
El arquitecto Sanánez recibió un golpe de puño y patadas del intendente saliente, Mario Cordero Holtz. Y en materia de golpes, Cemborain fue condenado a 8 meses por una vieja agresión.
En algunas zonas de la política, las cosas se "arreglan" a los puños, como en el viejo Far West. Tiempo atrás, el intendente electo de Mercedes, Víctor Cemborain le habría aplicado un cross al entonces jefe comunal Jorge Molina. La Justicia mercedeña acaba de condenar, dos años después, a Cemborain a 8 meses de prisión en suspenso por ese hecho.El primer round había sido para el justicialismo.Pero en la jornada de ayer, el intendente de Santa Lucía, el radical Mario Cordero Holtz "vengó" a su correligionario Molina aplicándole una trompada al justicialista Carlos Tata Sanánez, yendo incluso más allá del boxeo: avanzó en la disciplina del kick boxing, ya que además le aplicó a su sucesor en el Municipio unas cuantas patadas.El segundo round, para el radicalismo.¿Entonces, las cosas se arreglan a los sopapos? No parece un buen final para un año electoral, que pese a las confrontaciones verbales habituales en toda puja por la conquista de votos, se desarrolló en términos bastante civilizados si se tiene en cuenta la conflictiva historia política de la provincia de Corrientes. Los puños de Cordero Holtz y el fallo de la Justicia mercedeña contra Cemborain (en el que la "mano política" parece indisimulable) amenazan con desbarrancar la paz lograda por las principales fuerzas políticas cuando ya todo tipo de comicios quedara atrás.Uno de los jefes de ese bloque político protagónico, Fabián Ríos, acaba de sugerirle al jefe del otro bloque, Ricardo Colombi, que "baje un cambio" (ver página 3) para que las copas del fin de 2013 puedan alzarse sin sobresaltos.
"INJUSTIFICABLE".Cemborain dijo ser el principal objeto de un ataque político-judicial que perseguiría la peregrina idea de cerrarle las puertas de acceso a la Intendencia de Mercedes. El fallo disponiendo su prisión en suspenso fue definido por él como "injustificable", sustentado en pobreza de pruebas y testimonios. "Acá sonaron teléfonos rojos, amarillos y verdes en el Juzgado de Mercedes para que me condenen", acusó Cemborain. -¿Quién fue el que llamó? -le preguntó ayer un periodista, aunque imaginando la respuesta.-¿Y quién va a ser? El que maneja la Justicia en Corrientes -fue la áspera respuesta del Intendente electo del Frente para la Victoria. Obviamente que anticipó su decisión de apelar la sentencia, lo cual no le impediría -según él- asumir como jefe comunal el próximo 10 de diciembre.
DETERIORO INSTITUCIONAL. Consultado ayer por Radio Sudamericana, Sanánez dijo sentir "dolor en el alma, más que en el cuerpo", debido al "deterioro institucional que significa este suceso para Santa Lucía, que queda expuesta en vidriera de esta lamentable manera", agregó. Relató que al ingresar a la sede municipal, de repente "apareció Cordero, me insultó con frases irreproducibles, me pegó una trompada en la nuca y luego me pateó en el suelo".</div> <div> "Me sacó a las patadas literalmente del edificio municipal", dramatizó. Sin embargo, aclaró que "voy a poner todas las mejillas que fuera necesario" para superar esta contingencia, y aclaró que "yo solamente me defendí".Relató luego que un inspector municipal y una juez de Faltas "le pidieron por favor (a Cordero Holtz) que trate de tranquilizarse". Aclaró que no pensaba hacer una denuncia policial ni judicial, pero "me llamó mi hija desde Buenos Aires y me pidió que hiciera la denuncia, si no dejaría de ser su padre".Aclaró finalmente que no estaba empeñado en un hostigamiento personal al intendente saliente, sino a hacer cumplir "estrictamente con lo que establece la normativa de la Carta Orgánica", en cuanto al rendimiento de gastos del Municipio.