"Los problemas subsistentes son en gran parte producto de la soberbia radical. Por eso la gente quiere un cambio después de 12 años de gobierno colombista".

Para llegar a su casa propiamente dicha hay que atravesar previamente por un viejo taller de herrería fundado por su ya fallecido padre. Finalmente, el dirigente autonomista Raúl Alfonzo recibió a EL LIBERTADOR para compartir un café (él bebió una gaseosa dietética) y hablar del presente y del futuro de la Provincia.
Esta es la síntesis de ese diálogo:

-¿Cómo viene observando el desarrollo de esta campaña electoral y la participación en ella del Partido Autonomista?
-Es una campaña atípica, en la que crece la inserción política popular del Frente para la Victoria. Dentro de este proceso, nuestro partido está atravesando una recomposición tras haber pasado por una crisis profunda.
-¿Por eso se produce la renuncia a la presidencia de José Antonio Romero Feris?
-No. Recordemos que Pocho asumió la conducción en el momento más difícil, hasta que empezamos a recomponernos. Él ahora tiene que jugar en las "ligas mayores" de la política nacional, pero siempre apoyando al partido en la Provincia, donde vamos formando nuestro propio equipo.
-¿A qué se apunta?
-A otro autonomismo. Con otro planteo, otro futuro; pero siempre con los mismos valores.
-¿Y pueden lograrlo asociándose al Frente para la Victoria?
-Hay que aclarar que el proyecto Camau gobernador no es la bodega de Lázaro Báez, ni la 125, ni el cepo cambiario…Es el futuro de Corrientes, es quien va a gestionar eficientemente ante la Nación. Tras 12 años de gestión Colombi, es muy poco lo logrado por Corrientes en comparación con otras provincias vecinas.
-En el plano nacional hubo una modificación del nombre del Partido Autonomista. ¿Eso afecta a Corrientes?
-No, el PA aquí es autónomo. No hay necesidad de cambio de nombre provincial.

NUEVA ETAPA

-¿Hay una nueva etapa que asoma para su partido?
-Tanto Corrientes como los partidos tradicionales siempre se han manejado con liderazgos fuertes. Por eso nos va a costar un poco reacomodarnos. Nuestro líder histórico, Pocho Romero Feris, tiene compromisos nacionales que lo obligan a mantenerse en Buenos Aires. Por eso debemos atravesar esta verdadera prueba de fuego para nosotros, en punto a renovar el partido.
-¿Pocho se alejó de la vida partidaria, entonces?
-No, él acompaña. Tiene, como sabemos, sus diferencias a nivel nacional con el kirchnerismo. Pero es consciente que en Corrientes hay que apoyar a Camau, quien es el que mejor ofrece una posibilidad de cambio en la Provincia.
-De todas maneras, habrá autonomistas no muy de acuerdo con esa visión, ¿no?
-Y… díscolos hay en todos lados. Pero el autonomismo ya ha tomado una decisión y ha venido trabajando intensamente conforme a ella. Para qué seguir cuestionando.
-¿Qué temas piensa encarar desde la Legislatura?
-Vamos a someternos a la voluntad de la gente que nos votará. Hay muchos problemas y cuestiones que nos plantean, y que deben ser parte del análisis dirigencial.
-¿Qué actividades deberían impulsarse para salir adelante?
-Muchísimas: la producción, la industria, el turismo. El carnaval, algo de lo que conozco mucho, es una verdadera industria cultural. Pero debería ser más inclusivo, porque hoy hay un carnaval rico y caté versus un carnaval de los pobres. Entre el barrial y el oficial se mueven de 5.000 a 6.000 chicos.
-Eso genera un gran impacto social, ¿no?
-Pero además genera fuentes de trabajo. Es una cadena de 6.000 pares de zapatos, 6.000 trajes, trabajo para modistas, herreros, choripaneros, etcétera. Todo eso convierte a Corrientes en una importante plaza de la industria del turismo. Esto da de comer a muchas familias.
-¿Y las otras industrias?
-También hay que impulsarlas. En primer lugar, hay que industrializar nuestra propia producción primaria. ¿Cómo es que no tenemos frigoríficos si somos la tercera provincia ganadera del país? Dicen por ahí que un frigorífico aquí no es rentable. ¿Por qué? ¿Cómo Friar funciona? ¡Y está aquí enfrente de Goya, en Reconquista! Deberíamos fabricar, por lo menos, puré de tomate, siendo como somos la primera productora de tomate bajo cobertura. Y así sucesivamente. Por eso es muy interesante la propuesta de Camau Espínola de crear un Ministerio de Industria en Corrientes.

Dice que se hicieron pocas obras y que las escuelas están deterioradas; que hay pocos profesionales debido a la emigración hacia mejores horizontes.

Ferrocarril, salud y otras yerbas

-¿Es viable la reactivación del ferrocarril?
-Claro que sí. El ferrocarril de pasajeros, pero fundamentalmente el de carga para sacar la producción. Eso descomprimiría el tránsito de la gran cantidad de camiones que circulan, con el peligro que significa para la seguridad vial. Por supuesto que para eso también es necesario ampliar la infraestructura vial, como por ejemplo la urgente concreción de la autovía Empedrado-Itatí.
-¿Cómo ve la salud pública?
-Falta construir más hospitales, además de que la infraestructura hospitalaria actual es insuficiente. Otra dura realidad es que los médicos se van, aunque acá está la Facultad de Medicina. Pero se van en busca de mejores remuneraciones en provincias vecinas.
-Pero lo sueldos están al día.
-Están al día, pero ¿qué sueldos? Las escalas son inferiores, y además muchos cobran en negro.
-¿Hay escasez de profesionales?
-Le doy un ejemplo: Paso de los Libres tiene 25.000 habitantes ¡y sólo seis pediatras! Incluso creo que hora ha descendido a tres pediatras. En Yapeyú no hay farmacias.
-¿Cree que puede venir una nueva etapa en Corrientes?
-Los problemas que arrastramos son consecuencia en gran parte de la soberbia radical. La gente quiere un cambio después de 12 años de este Gobierno. Nos dicen conservadores a nosotros, pero Ricardo Colombi demostró que es más conservador.
-¿Y qué está pendiente?
-El crecimiento, personal y económico. Hay que reactivar el crédito y apostar por el trabajo.
-El Gobierno anuncia obras…
-¿Cuáles obras? La Costanera Sur ya fue diseñada en la época de Tato (Romero Feris). ¿Cuántas viviendas se hicieron? Muy pocas. Sólo el corsódromo puede considerarse una realización. ¿Cuántas escuelas? Muy pocas, y la mayoría de ellas están deterioradas.

AMISTADES Y DEBATES

-¿No le molesta que en la lista de candidatos a diputados figure, antes que usted, un ex autonomista como Marcelo Chaín?
-Chaín es un amigo. Hemos compartido algunas inquietudes así como muchas diferencias. Pero todos podemos trabajar juntos por Corrientes.
-¿Qué le preocupa como tema a encarar como futuro diputado en el plano judicial?
-La puesta en marcha del nuevo Código Procesal Penal, con el funcionamiento de figuras importantes como el juez de garantía. Ese tema está paralizado y no entiendo por qué.
-¿El autonomismo le viene de familia?
-Mi madre era autonomista; en cambio, mi padre era peronista. Un día el presidente Juan Domingo Perón invitó a todos los chicos abanderados de sus escuelas a compartir una cena con él. Y a todos personalmente les entregó un presente, entre ellos a mi padre. Siempre me contaba esa anécdota con emoción. Desde ese día creo que se hizo peronista.
-Entonces, habría muchas peleas entre sus padres…
-No, me criaron dentro de los valores de la familia. Mi padre, en su infancia, fue lustrabotas. Y con gran esfuerzo estudió, y quiso que yo también estudie. Cuando tuvo que ir a ver a Perón no tenía cinto para sus pantalones, y tuvo que atarse con un hilo sisal. Se prendía el saco para que no lo vieran.

Juventud y seguridad

-¿Cómo ve a la juventud?
-Hay que hablar con los jóvenes. A veces no nos hacemos el tiempo que se necesita para eso. Se suele subestimar a la juventud. Yo digo que el que no fue rebelde en su juventud, no es joven.
-¿Cómo ve el problema de la seguridad?
-Hay falta de políticas en la materia. La Policía debe ser una fuerza de prevención.
El problema es que muchos agentes policiales deben realizar horas extra u otras actividades para mejorar los ingresos necesarios para su familia.
Eso lo lleva a un cansancio físico negativo para su actuación como policía y, por lo tanto, conlleva el peligro de un deterioro creciente del nivel de seguridad.

Final

Al salir de la entrevista en el domicilio particular de Raúl Alfonzo, EL LIBERTADOR debió atravesar el taller de herrería aún subsistente, fundado por su padre.
Sólo un hombre estaba trabajando allí. Se llama José, de 61 años.
-Él fue alumno de papá-explicó Alfonzo.
José saludó al cronista, y volvió a su trabajo.

Quién es

    Raúl Alfonzo nació el 3 de julio de 1963.
    Son tres hermanos.
    Su padre fue herrero, jefe de trabajos prácticos de la Escuela Industrial. Su madre, empleada pública.
    Se crió en el barrio Sur, en la casa donde vivió toda su vida.
    Se casó a los 25 años, y actualmente está divorciado.
    Tiene una hija de 24 años.
    Cursó en la escuela Nº 3 del Centenario y luego en la enet Nº2 Bernardino Rivadavia.
    Estudió Ingeniería, y restándole cuatro materias para recibirse decidió abandonar y cambiar de carrera: se inscribió en la Facultad de Derecho de la Unne.
    En cuatro años y medio se recibió de abogado, a los 30 años.
    Se inició en la política universitaria, inclinándose motus propio por el autonomismo, pese a que su padre era peronista. En cambio su madre sí era simpatizante del partido de Vidal.
    Además de la política y de su profesión de abogado, es un activo carnavalero, participando en la comparsa Sapucay como bailarín y como dirigente. Actualmente es secretario de actas de su comisión directiva.
    También es vocal del Club de Regatas, compartiendo esa actividad directiva junto a Emilio Lanari y Eduardo Tassano.
    Es personal de planta de la Legislatura y asesor del bloque autonomista.

Fuente: http://www.diarioellibertador.com.ar