OPINIÓN
13 de diciembre de 2024
Eutanasia libertaria
Por Ignacio Fidanza
Milei eligió una muerte digna y perdió un senador. La pelea con Macri por encima de la gobernabilidad. La bronca de Santiago Caputo.
Milei no tiene paz. Todavía le duraba la resaca por los festejos de su primer año de gobierno, el mejor del mundo mundial, cuando Cristina Kirchner lo sometió a una derrota humillante y de paso terminó de astillarle la relación con Mauricio Macri y sus aliados radicales.
El gobierno fracasó en cada una de las acciones que fue encadenando de manera improvisada para evitar la expulsión de su aliado Kueider, en una pelea que le quedó muy grande a Santiago Caputo, presunto estratega libertario.
Primero apostaron a que el Senado no sesionara y Macri les desarmó esa opción anunciando que el PRO prestaría quórum, porque claro, si hay algo que el ex presidente no tolera es la corrupción. Luego ante el hecho consumado de la sesión, el jefe de bloque libertario Ezequiel Atauche acordó con sus pares de los bloques aliados votar la suspensión del entrerriano, una manera de bloquear el ingreso al Senado de la camporista Stefanía Cora. Ese acuerdo se comunicó este miércoles a la Casa Rosada, que dio el visto bueno.
En el medio también se intentó asustar al kirchnerismo con la amenaza de la expulsión de Oscar Parrilli, una pavada que no resiste una prueba de matemáticas de primer grado: sin los votos peronistas no hay dos tercios para expulsar al neuquino o a cualquier otro.
La segunda de Caputo, la ex macrista Macarena Alifraco la explicó desde la ciencia política: "Mirá que hay que ser pelotudo para festejar que La Cámpora sumó una banca. No van a sacar ninguno más porque este era el único que les interesaba a ellos".
¿Pero qué pasó para que el gobierno pasara de tener acordada la suspensión a verse obligado a sumarse de manera vergonzante a una iniciativa de Cristina para "no quedar expuestos" como que protegían a un presunto corrupto, que es exactamente lo que estaban tratando de hacer?
"No está claro qué es peor para los exaltados libertarios de los memes musculosos: si quedar arrastrado por la estrategia de Cristina o aparecer defendiendo a un aliado impresentable como Kueider. Como sea, perdieron"
En el gobierno apuntan a dos grandes "traidores": Luis Juez y Alfredo Cornejo. Y por supuesto Macri. Es decir, prácticamente todas las fuerzas aliadas. Un viejo refrán de la política norteamericana que tanto le gusta a Milei sostiene: "Si todos están equivocados, todos tienen razón".
Lo que ocurrió es una gran derrota para Santiago Caputo porque fue él quien cooptó a Kueider para las fuerzas del cielo y entusiasmado se atribuyó ser el artífice del bloque de provinciales aliados. Hoy ese mundo debe procesar dos mensajes contradictorios: Por un lado, los libertarios no parecen muy solidarios con aquellos que rifan toda una carrera en el peronismo -por ejemplo- cuando las cosas se ponen difíciles. Y por el otro, caído Kueider y con Cristina sumando un senador, los aliados "independientes" suben su precio ante una Casa Rosada que observa como el difícil Senado, se les vuelve más difícil.
"Luis Juez acordó con el kirchnerismo porque está jugando a voltear a Bartolomé Abdala, quiere ser el próximo presidente provisional del Senado", afirma un importante funcionario libertario. El cordobés, que come seguido con Milei en Olivos, quiere ser el candidato a gobernador del Presidente, mientras lo va llevando al radical De Loredo en una alianza anti Llaryora y es además el jefe de bloque de senadores del PRO de Macri, partido que no integra. No se le puede negar muñeca al carismático ex fiscal anti corrupción.
Lo cierto es que Juez sorprendió a los libertarios primero al dar quórum junto con los K y luego al anunciar que votaría por la destitución. Lo mismo que todos los senadores radicales menos el marplatense Maxi Abad. Cuando la suerte de Kueider estaba echada, un telefonazo urgente de la Casa Rosada ordenó al bloque libertario acompañar la expulsión.
No está claro qué es peor para los exaltados libertarios de los memes musculosos: si quedar arrastrados por la estrategia de Cristina o aparecer defendiendo a un aliado impresentable como Kueider. Como sea, perdieron.
El otro gran apuntado por la Casa Rosada es el gobernador de Mendoza, Alfredo Cornejo, que supuestamente quedó muy enojado por el boicot a la ficha limpia y se cobró su venganza.
Macri fue y vino, primero ayudó a abrir el Senado cuando la estrategia de la Casa Rosada era dejarlo cerrado hasta marzo, en la espera que el caso Kueider amaine. Después se plegó a la idea de la suspensión y al final se le partió el bloque o lo partió. El juego de tensión, negociación y acuerdo permanente que Macri le plantea al gobierno de Milei está ingresando en su etapa tóxica, como se ve en el rebote que padece el primo Jorge, a quien los libertarios ahora le complican el Presupuesto.
Milei cierra así el año legislativo con una derrota sin atenuantes, arrastrado al piso por el jiu jitsu brasileño de la ex presidenta, a quien por consejo de Santiago Caputo eligió como rival.
Fuente: www.lapoliticaonline.com