Desde la cárcel federal de Marcos Paz (Provincia de Buenos Aires), el suspendido intendente de Itatí, Natividad “Roger” Terán, insiste a través de las redes sociales en su inocencia y pide “por una justicia independiente”. En la tarde de ayer en su cuenta de Facebook -que actualmente es administrada por su hijo Nelson-, Terán negó sus vínculos con las organizaciones narcos al tiempo que agradeció el apoyo de la comunidad itateña, que a principio de mes realizó una multitudinaria marcha por las calles de la ciudad para pedir por su liberación.

Por otro lado, manifestó que las escuchas telefónicas en manos de la Justicia y que lo inculparían: “(Las escuchas) están sujetas a interpretación, porque en ninguna llamada o mensajes siquiera hablo de ‘surubí’ o ‘dorado’ (como llaman los narcos a la marihuana y cocaína dependiendo del color). En otra parte de la extensa misiva, el jefe comunal aseguró: “Mi carrera política que fue construida con sacrificio, mi familia, y mi vida social han sido desvastados”, luego de su detención el pasado 14 de febrero, y afirmó estar “pasando el peor momento” de su vida y que siente “mucho dolor y tristeza” por la situación que está viviendo.

“Fui trasladado y tratado como a un criminal sin considerar aunque sea el derecho a la duda”, agrega. En relación al operativo criticó el accionar de las fuerzas federales, que “en un espectacular operativo irrumpieron en la casa de mi hermano, donde me encontraba con mi madre de 79 años, destruyendo la puerta de la habitación donde ella descansaba sin ninguna consideración por tratarse de una persona mayor, a pesar de no encontrar nada en el domicilio, y unos 30 minutos después difundieron por todos los medios de comunicación fotos y videos de la intimidad del procedimiento”.

Por último, Terán agradece a las personas “que nunca dudaron de mí y a la gente querida les digo que no los defraudé y tarde o temprano la verdad triunfará”. El juez federal porteño Sergio Torres, acusó a Terán y a su vice, Fabio Aquino, de integrar una asociación ilícita destinada a garantizar la impunidad de una red de bandas narcos que operaba en Itatí. Para Torres, titular del Juzgado Nacional en lo Correccional y Criminal Federal Nº 12 de Buenos Aires, Terán y Aquino cumplían los roles de “coordinadores” y “facilitadores” del accionar de los traficantes de marihuana.

Además, se quedaban con parte del dinero producido por la venta de estupefacientes en otras provincias. El magistrado sospecha que ambos pudieron participar también del lavado del capital ilegal generado. s

Fuente:www.nortecorrientes.com