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EL TIEMPO EN LA CRUZ

15 de enero de 2013

Noche de emociones con la Sole, Ofelia Leiva y Cholo Aguirre

Ese sentimiento fue el denominador común de la noche. Reconocidos artistas y no tanto, dejaron en claro su compromiso con el género. Joyitas para el recuerdo de una jornada muy especial.

 

La tercera noche de la 23ª Fiesta Nacional del Chamamé y 9ª del Mercosur trajo las alforjas llenas de emociones. Desde el momento inaugural de la velada hasta el final, los aplausos y las lágrimas ocuparon espacios similares. 
Sin dudas, uno de los momentos más conmovedores fue la presentación, tras 42 años de ausencia, de Félix Alberto Cholo Aguirre, quien junto a Aníbal Maldonado y su conjunto interpretó algunas de las canciones más populares de su autoría. Las cuales, en rigor de verdad, ya no le pertenecen debido a que el público se adueñó de ellas. 
Aunque lo intentó en un par de oportunidades, un torrente de lágrimas le impidió cantar su clásico Trasnochados espineles o Río Rebelde. La exaltación fue tanta que contagió al público, que lo acompañó en las lágrimas y en el canto. 
El cantautor recibió de la subsecretaria general de la Gobernación, Graciela Rodríguez, y del ministro de Educación, Orlando Macció, un cuadro que recuerda su paso por la fiesta. 

De Arequito al Cocomarola
Uno de los momentos más esperados de la noche, fue la presentación de Soledad Pastorutti, quien una vez más hizo gala de su complicidad con el público chamamecero. 
La cantante santafesina, oriunda de Arequito, interpretó algunas canciones autobiográficas, pero también algunos clásicos del repertorio chamamecero como Puerto Tirol o la guarania Adiós Lucerito Alba. Pero en esta presentación redobló la apuesta y se animó a cantar Bajo el cielo de Mantilla. Y se llevó la aprobación del público. 
Como en cada una de sus presentaciones, la artista se llevó todos los aplausos del público. 
Después de semejante polvareda, los chaqueños Hugo y Marcelo Dellamea supieron mantener el nivel artístico, ya que demostraron ser unos expertos intérpretes de la guitarra y de los clásicos del cancionero como Kilómetro 11. Una definición exquisita. 

Siempre Ofelia Leiva
Otro de los momentos más trascendentes de la noche llegaron de la mano de Ofelia Leiva, quien una vez más dio muestra de su majestuosidad vocal, además de la generosidad que la caracteriza para compartir el escenario. Es así como los jóvenes Andrés de Mársico y Oly Mauriño, entre otros, aportaron su voz el primero y el bajo, el segundo, para ponerle un poco de color a la presentación. Pero quizás lo mejor fue la interpretación a capella de Puerto Tirol con el público. Simplemente emocionante.
Fuente: www.diariolarepublica.com.ar

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