Un beba de dos meses murió al ingerir remedio de “yuyos” recetado por un curandero en la ciudad de Esquina. Hasta el momento no se informó de ninguna detención por el hecho, pero en las próximas horas la fiscalía pediría la demora de los progenitores. El medio Actualidad Esquina informó que el deceso de la pequeña de ocho semanas de vida ocurrió el domingo a las 19 aproximadamente. El mismo medio agregó que los médicos elevaron un informe donde manifestaron que la pequeña ingresó al mencionado nosocomio en horas de la mañana con un principio de intoxicación por la ingesta de “yuyos”, como se los conoce vulgarmente. El defensor de Menores, Juan Domingo Ramírez, contó que según las primeras averiguaciones, cuando la nena manifestó la dolencia los padres decidieron llevarla a un “curandero”, antes que al hospital. Según se informó presentaba un cuadro de deshidratación generalizada, lo que le causó la muerte. En tanto, la médica pediatra de turno, Verónica Joering, advirtió que la criatura se encontraba en un estado de deshidratación y la derivó al hospital Muniagurria de la ciudad de Goya, pero cuando la ambulancia transitaba por la Ruta 12, a la altura del paraje Buena Vista, dejó de existir, razón por la cual el móvil regresó a la morgue del hospital esquinense. Según medios locales, la pequeña vivía con sus padres muy jóvenes, que tendrían 18 y 21 años, en el barrio La Tablada ubicado a las afueras de la mencionada ciudad fronteriza. Algunos testigos afirmaron que los padres de la pequeña le venían suministrando yuyos caseros recetados por el “conocido curandero de la ciudad desde hacía tres días”. Por el momento la causa fue caratulada como “muerte dudosa”, a la espera del resultado de la autopsia. Fuentes judiciales afirmaron que “el curandero” podrá ser acusado de ejercicio ilegal de la medicina, en tanto los padres podrían ser acusados de abandono de persona.s