El procedimiento se rea­lizó cerca de las 13 de ayer, cuando los agentes de la dependencia policial, con la colaboración de la comi­saría jurisdiccional, alla­nó una casa ubicada en el barrio Jardín, en la calle Pedro Esnaola al 5.600, donde secuestraron varios documentos de importan­cia para la causa, como así también incautaron teléfo­nos celulares.

El medio Radio Dos infor­mó que los detenidos, iden­tificados como Roberto E. T., de profesión remisero, y Fabiana A. G., los cuales en principio serían los princi­pales sospechosos de haber estafado a varias familias, a las que supuestamente ges­tionaron una vivienda en el Invico.

Una de las damnificadas, Magalí, quien es una veci­na del barrio Laguna Seca, denunció ante el móvil de Radio Sudamericana que fue estafada por falsos ges­tores del Invico, quienes a cambio de pagarles una suma de dinero podrían gestionarle la adjudicación de una de las 200 viviendas ubicadas en el barrio Inde­pendencia.

“Luego de contactarme y hablar con Fabiana A. G., quien me aseguró que trabajaba en el Invico, me explicó los trámites que haría y cuánto dinero debía entregar. Le di 10 mil pesos, para que ella acelere los pa­peles para la adjudicación”, contó la damnificada.

La información de la supuesta estafa comenzó a circular en las redes socia­les hace una semana aproximadamente. De está manera em­pezaron a aparecer nuevas familias damnificadas, que habían depositado su sue­ño de la casa propia en la sospechosa.

La mujer se dedicaba a hacer las transacciones y el hombre detenido -un remi­sero de la empresa Kate- era el encargado de hacer la co­branza.

Otra de las supuestas damnificadas, Lucrecia Brunet, en contacto con medios locales, contó: “La conocí a través de mi tía, a quien le dijo que tenía car­petas para una casa propia, ella me comentó a mí, yo consulté con mi marido y le dijimos que sí a la propues­ta. Le entregué $2.000 para una carpeta, me entregó un carnet con el que supuesta­mente yo ya estaba adentro. Me surgió una duda, con­sulté en el Invico y nadie la conoce, y confirmé la esta­fa”, comentó.

“Cuando ya sabía todo igual le seguí escribiendo, y me dijo: A mediados de di­ciembre te entregan la casa por calle Aconcagua. Cuan­do se dio cuenta de que la descubrí me bloqueó”, ex­presó. “Fui al alquiler don­de vivía para que me de­vuelva la plata, y no estaba más. Lo busqué al marido y me dijo que no estaba más con ella, y que si me iba a la casa me iba a sacar a los tiros”, describió.

Luego trascendió que la pareja habría estafado a unas 20 familias del barrio La Olla, pero como repre­sentantes del Procrear, en un idéntico accionar. La de­nuncia fue realizada en la dirección de Delitos Com­plejos, a las que se agregó el delito de amenazas.s

Fuente:www.nortecorrientes.com