El llamado a movilizarse por la joven que está presa hace más de dos años por haber tenido un aborto espontáneo en Tucumán, se hizo frente a las puertas de la Suprema Corte de Justicia de esa provincia, y tuvo su correlato en Buenos Aires, con una colorida concentración también frente al máximo tribunal nacional.

Se trató de una convocatoria del Comité #Libertad para Belén que circuló por las redes y consiguió reunir, a partir de las 11.30, a agrupaciones de mujeres, de estudiantes y personas sensibilizadas con el caso de la joven tucumana que según los presentes "marca un disciplinamiento hacia las mujeres y una sanción moral".

"Esto es parte de una movilización que se hace en todo país por la libertad de Belén, con marchas en todo el país", explicó Victoria Tesoriero, de Católicas por el Derecho a Decidir, agrupación que integra el comité.

La activista señaló que "10 organizaciones se presentaron el 26 de julio pasado como Amicus en la causa de Belén lo que hizo que la Corte de Justicia de Tucumán tenga 90 días para pronunciarse sobre el caso".

A la presión que están generando las organizaciones con esta decisión de presentarse en la causa, a las movilizaciones que se realizan periódicamente en todo el país, se sumaron las 120.000 firmas por la liberación de Belén que recolectó en todo el mundo Amnistía Internacional y el pronunciamiento de apoyo del comité de Derechos Humanos de las Naciones Unidas.

La convocatoria principal se hizo en Tucumán, pero las marchas se propagaron en todo el país porque el fallo que condenó a ocho años de prisión a Belén "fue repudiado a nivelo provincial, nacional e internacional", coincidieron las activistas.

Las escalinatas de la Corte de Justicia nacional fueron ocupándose con grupos de jóvenes con banderas y estandartes hechos a mano con cartulinas de colores con consignas como "Justicia Ya", "Para Belén la libertad" y "Basta de disciplinamiento".

Pero la protesta llegó a su momento más emotivo cuando una de las jóvenes leyó una carta de Belén desde la cárcel, en la que la joven de 27 años agradeció "la ayuda que recibe de tantas personas" que se dieron cuenta que lo que a ella le ocurrió fue injusto y no puede volver a ocurrir.

"En las plazas de muchas ciudades pedimos que se anule el juicio que puso a Belén en la cárcel porque no hubo garantías para su defensa y porque hay un fuerte repudio al fallo por tener, claramente, la intención de disciplinar a las mujeres en torno al tema del aborto", aseguró María del Valle Aguilar, también integrante del comité,

El caso de Belén muestra una realidad: "Cuando las mujeres llegan con pérdidas al hospital son mantenidas por horas en las guardias sin atención; a manera de castigo, no les ponen anestesia, y muchas veces los mismos médicos sospechan que ellas son las que provocaron las pérdidas con la que se presentan", agregó.

"Por eso es un antecedente muy peligroso y si bien es un caso aislado por las consecuencia que tuvo, configura un precedente muy perjudicial para las mujeres que sufren estas violencias", señaló la ex diputada Cecilia Merchán, que se unió al comité #Libertad para Belén.

En 2014, Belén llegó junto a su mamá al hospital Avellaneda de la ciudad de San Miguel de Tucumán con dolores estomacales, que fueron tratados con calmantes pero tuvo una hemorragia que los médicos diagnosticaron como "aborto espontáneo incompleto sin complicaciones".

Fue en ese momento que empezó a recibir acusaciones, sospechas y ni bien le dieron el alta médica, fue trasladada directamente al Penal de Santa Ester, la unidad carcelaria donde está presa desde hace 26 meses.

El proceso penal estuvo plagado de irregularidades, por lo que recibió el repudio de organizaciones a nivel nacional e internacional, que exigieron al Estado argentino que tome medidas para la inmediata liberación de Belén en virtud de las violaciones que se cometieron, sin respetar estándares internacionales de derechos humanos.