28 de marzo de 2016
Coparticipación: alarma al Gobernador el impacto de un cambio en Ganancias

Alertan que la modificación de los montos de ganancias, impacta directo en las arcas provinciales al ser uno de los tributos coparticipables.
Con las cuentas en rojo y la disputa por la distribución de recursos sin cerrar, los gobernadores miran en alerta el debate que se abre paso en el Congreso: la modificación de las escalas de Ganancias, hecho que impacta directo en las arcas provinciales al ser uno de los principales tributos coparticipables. “Esto nos preocupa porque pega de lleno en la coparticipación”, dijo el gobernador de Chaco, Domingo Peppo, en referencia a posibles retoques. “No es que nos oponemos, pero si se avanza, habría que encontrar una salida, alguna compensación por la pérdida de recursos”, completó, en sintonía con la postura de la mayoría de los mandatarios.
La intención de reformular el gravamen es impulsada desde la oposición, especialmente por Sergio Massa, y los gremios, justo cuando arranca la temporada fuerte de las paritarias. Después de subir por decreto el piso del mínimo no imponible a 30.000 pesos de salario bruto, el presidente Mauricio Macri habilitó la corrección de las escalas, aunque no enviará un proyecto de ley, lo que a priori refleja que no está involucrado plenamente en la cruzada por la aprobación.
“Esto nos preocupa porque pega de lleno en la coparticipación”, dijo el gobernador de Chaco, Domingo Peppo, en referencia a posibles retoques. “No es que nos oponemos, pero si se avanza, habría que encontrar una salida, alguna compensación por la pérdida de recursos”, completó, en sintonía con la postura de la mayoría de los mandatarios. De hecho, el costo fiscal de la medida tomada hace un mes por el Gobierno es de 49.000 millones de pesos para este año, de los cuales 25.700 millones de pesos corresponden a la Nación y 23.300 millones a las provincias, según datos oficiales. Así, la resistencia a una mejora en Ganancias para evitar otra merma en la recaudación deja en una posición incómoda a las administraciones y coloca, otra vez, a la Casa Rosada y a los caciques del PJ en la misma vereda.
Los sindicatos consideran que la decisión oficial es insuficiente y reclaman una mayor recuperación del poder adquisitivo, al ritmo de la inflación. Un sector apura el tratamiento legislativo con la meta de instalar el tema ahora que está por terminar el capítulo de los holdouts. La campana de largada se da en la Cámara de Diputados, donde tiene mejores chances de tomar vuelo. Sólo en marzo se presentaron trece proyectos vinculados al rediseño del gravamen, que se acumula a otro centenar preexistente, elaborados por distintos partidos.
El asunto adquiere voltaje porque efectúa un corte transversal de las fuerzas políticas. Por caso, Elisa Carrió, actriz clave de Cambiemos, elaboró su propia propuesta. Lo mismo hicieron diputados de extracción gremial que tributan en diversos bloques, con Facundo Moyano a la cabeza.
Aunque las iniciativas son distintas, hay puntos de coincidencia: elevar el mínimo que definió Macri, corregir las alícuotas que no se tocan desde hace quince años, y aplicar una actualización automática a los montos. ¿Qué hará el Gobierno? Dejará que se desenvuelva el debate, si prospera, pedirá que las modificaciones cuenten a partir de 2017.s
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Los moradores de la Casa Rosada convocaron a los gobernadores, especialmente a los que expresaban su desacuerdo con la forma progresiva que recibirán el 15 por ciento de la coparticipación que usaba la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses) y que se les retienen a las provincias.
Es una retención sobre el impuesto a las Ganancias, indebida desde 2008 ya que se trataba de un aporte provincial a la Anses destinado a compensar la falta de aportes previsionales mientras las jubilaciones fueron privadas.
Miran de reojo el debate
Más callados están los mandatarios que integran la alianza gobernante, de igual manera todos, de cualquier tribu partidaria, miran de reojo el debate, aunque acuciados por problemas que tienen encima ya: juntar fondos para pagar sueldos y enfrentar la parálisis de obras públicas, pese al compromiso del Gobierno de regularizar los pagos adeudados desde los últimos meses del kirchnerismo.
Fuente:www.nortecorrientes.com