Desde el mes de abril rige el programa Hogares Argentinos con Garrafas, la iniciativa nacional que subsidia a las familias de menores recursos y deja de enviar dinero a las distribuidoras y fraccionadoras. Entre las normativas, el Gobierno aseguró que el cobro máximo con envío al domicilio no podría superar los $97. Sin controles, los usuarios sufren los abusos. La modalidad que se aplicaba hasta hace algún tiempo por parte de las empresas de venta de gas era ofrecer a $97 los tubos sin instalación (sólo dejándolo en la puerta del domicilio) y a $120 con instalación dentro del hogar, con la denominación de “servicio premium”. En la actualidad las distribuidoras dejaron de brindar esta alternativa a los consumidores, dejando un precio fijo de $130 por la garrafa de 10 kilos. Las denuncias llegaron tras la flamante modalidad y varios fueron los usuarios que llamaron a la redacción de NORTE de Corrientes para expresar su malestar. Este medio intentó comunicarse con los representantes del programa Hogar en Corrientes, pero los funcionarios que dependen de la Nación no pudieron ser ubicados. En el mes de agosto la dependencia local del programa Hogar tomó conocimiento sobre el servicio premium impuesto por las empresas, que hasta ese momento ofrecían la posibilidad de pago a $97; en ese sentido aseguraron que enviarían un informe a la Secretaría de Energía de la Nación para dar cuenta de la situación, aunque sobre él poco se sabe. Ahora sin alternativa, quienes quieran acceder a la compra de gas con envío deben pagar $33 más de lo que dispone la Nación. Así, sucede que en Corrientes, en apariencia, los precios no tienen control y los usuarios están desprotegidos. Cuando en abril fue anunciado el programa Hogares Argentinos con Garrafas, se detallaron los costos máximos a los que estarían sujetas las garrafas. El congelamiento de costos determinaba que en todo el país el valor en fraccionadoras no debía superar los $53, en las bocas de expendio de las distribuidoras el costo máximo debía ser de $87 y el servicio de envío a domicilio de $97. Si bien los primeros precios están controlados en las ventanillas de venta, no ocurre lo mismo con la comercialización a los usuarios que solicitan el envío. “Llamé a varias empresas y ninguna ofrece una garrafa de 10 kilos a $97, el precio en todos los casos es de $130”, contó Julián a este medio. Este vecino no fue el único que se animó a quejarse sobre el tema y en los últimos días varios fueron los correntinos que realizaron sus reclamos al respecto. La situación molesta y deja al descubierto la falta de controles, pese a la claridad de las normativas vigentes. El costo de la garrafa en esta ciudad es de $33 por sobre lo estipulado, y la diferencia de números irrita sobre todo a quienes deben adquirir garrafas con frecuencia y no cumplen con los requisitos para recibir el subsidio nacional.s