Las familias correntinas demostraron un año más el amor hacia la Virgen María en el día de la patrona de la ciudad. Miles de personas caminaron en la procesión de Nuestra Señora de la Merced y celebraron la compañía de la madre de Jesús en sus hogares. 
A las 16 la imagen empezó a caminar junto a sus hijos quienes demostraron devoción con cantos y saludos con pañuelos blancos, globos y carteles de amor hacia ella. Los vecinos, de las calles que recorrieron los fieles, salieron a las veredas a manifestar el cariño hacia la virgen. 
Desde niños hasta adultos mayores se comprometieron a estar al lado de María, agradecieron y pidieron por trabajo y la familia fundamentalmente. También estuvieron desde diferentes congregaciones religiosas, grupos de jóvenes y misioneros. 
“Vengo a pedir que la Virgen siga acompañando al pueblo de Corrientes y que ayude a elegir buenos gobernantes. Pedimos la bendición a todas las familias y por salud y trabajo”, dijo la hermana Clara de la comunidad del Colegio San José.
En la procesión hubo muchas criaturas, una de ellas era Constanza de tres años que caminó junto a su madre quien contó que participan  para agradecer por la ayuda hacia su familia. También estuvo presente Francisca de 85 años junto a su nieta Celeste, la abuela contó que siempre acompaña a la Virgen y que participa de otras festividades religiosas en varios barrios de la ciudad. 
“Somos de la Infancia Misionera del Niño Jesús, venimos a acompañar a la Virgen y a agradecer. Venimos a pedir por el grupo también porque comenzaremos a misionar, participaremos del encuentro en el Día Mundial de las Misiones, el objetivo será llevar la palabra de Dios y pedir por los niños de Siria”, comentó Griselda a El Litoral. 
El grupo de jóvenes de Jesús Misericordioso también estuvo presente. Alejandra contó que caminaron para acompañar a la Virgen como lo hacen todos los años. 
Cerca de las 17, la procesión de los fieles de la patrona de la ciudad volvió a la iglesia donde estaba el escenario preparado para oficiar la Santa Misa. La emoción de los correntinos mientras llegaba la imagen demostró la fe intacta de la que luego habló monseñor Domingo Salvador Castagna en la homilía. 
La orquesta de la Policía de Corrientes acompañó a los fieles quienes culminaron la procesión levantando sus pañuelos blancos y gritando “viva María”. Las lágrimas de algunos abuelos y de mujeres embarazadas demostraron el amor a la Virgen de los presentes. 
Luego de recibir la imagen en el templo, cantaron el canto “Gloria a Dios”. Después se leyó el evangelio de San Juan que habló del amor de María hacia Jesús en la cruz que fue trasladado a todo el mundo. “Ella ha demostrado fidelidad materna”, dijo el padre frente a miles de fieles correntinos.