La parroquia San Juan Bautista fue sede del primer “Festival Brocheriano en Corrientes”, en honor a San José Gabriel del Rosario Brochero. La ceremonia comenzó con una misa presidida por el arzobispo de Corrientes, monseñor Andrés Stanovnik, quien homenajeó la memoria del santo argentino; además, aclaró algunos temas emergentes en la agenda social.
Es que el miércoles, el jefe de Gabinete Marcos Peña informó en Diputados el presupuesto del obispado, que para todo 2018 asciende a 130,4 millones de pesos. Sobre este punto, monseñor Andrés Stanovnik expresó: “La conferencia episcopal a ese dinero lo distribuye para algunas necesidades internas para cubrir el 10% de los gastos. Porque de eso una parte va para la asignación de los obispos (asignación, no sueldo), que después él a su vez lo distribuye para las necesidades de la iglesia, para los párrocos de frontera (que hacen patria) y para el sostenimiento de los seminaristas”. 
En otras palabras, ejemplificó: “Hagamos una proporción simple: si usted gana 10 mil pesos por mes y de pronto pierde el 10%, es una pena, claro, pero se ajusta. Es así de fácil. El Estado no sostiene a la Iglesia Católica, es una cosa tan vieja esta que la debería conocer todo el mundo”. Aclaró además que las cifras nunca fueron secretas, sino que “son públicas ya que se debaten en el parlamento cuando aprueban el presupuesto de ley”, precisó.
A medida que avanzaba en su discurso, el tono de voz de monseñor Stanovnik fue ganando fuerza y de manera contundente expresó: “La pregunta es por qué se habla de esto ahora. Parece que hay que pegarle a la Iglesia Católica, hay que pegarle al Papa. Pero así somos los argentinos, unos en contra de otros. Qué pena. Una vez más nos ‘caga’ la desordenada pasión que tenemos por nosotros mismos”.
A la hora de hablar del proyecto de ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo, mostró su oposición y apoyó su fundamentación en la letra de la Constitución Nacional. “La vida empieza desde la concepción, eso lo dice la Constitución, que es laica y tiene un fundamento científico que no tiene nada que ver con la fe. La ciencia decide, porque tiene razones fundamentadas, que la vida comienza desde la concepción”, expuso Stanovnik. Para apoyar la idea de que no existe oposición entre la religión y la ciencia, indicó que Stephen Hawking fue miembro de la Pontificia Academia de las Ciencias. “Era ateo profeso, pero aun así la Iglesia lo tiene entre los miembros de la pontificia. Entonces me pregunto por qué dicen que la Iglesia es retrógrada. La Iglesia confía en la inteligencia y bien de la ciencia”. Para cerrar, Stanovnik subrayó: “Ojalá que esto ayude a clarificar esta situación que en definitiva nos cansa de escucharla con tanta ignorancia y desinformación, que responde a intereses particulares que no están orientados al bien de todo el pueblo”.