10 de septiembre de 2015
Mujeres de organización social protestaron ante el Municipio y lograron una audiencia
Era un centenar de integrantes de la Federación de Organizaciones de Base (FOB). Estuvieron toda la mañana. Pedían cumplimiento de un preacuerdo por tierras fiscales, viviendas y trabajo. El miércoles las recibiría Fabián Ríos.
Una ruidosa protesta se dio ayer durante toda la mañana frente al Palacio Municipal, la cual fue protagonizada por un centenar de mujeres de la Federación de Organizaciones de Base-Regional Corrientes.
Silvana Romero, una de las voceras reveló a El Litoral: “Hemos conseguido una audiencia con el intendente de la Capital, Fabián Ríos, quien nos va a recibir el miércoles que viene en su despacho”, expresó.
E insistió en el reclamo de fondo: “Venimos a exigir el cumplimiento de los acuerdos logrados en el marco de nuestro plan de lucha, entre ellos la cesión de tierras para la construcción de viviendas sociales a través de nuestras cooperativas y capacitación en oficios de albañilería, carpintería, electricidad, entre otros”.
En otro orden de cosas reveló que “también tuvimos conversaciones con la gente del Invico para que nos puedan levantar casas al estilo Epam con ayuda mutua. Eso también iremos viendo”, resaltó.
Denunció por otra parte que “al entrar al edificio de la Municipalidad un policía que no tenía su identificación, golpeó a unas compañeras. Después paró cuando le sacamos fotos. Era uno solo quien empujaba y pegaba”, afirmó y agregó que “también detectamos a un empleado municipal que golpeó a algunas de las compañeras”.
Fue el único momento de tensión que se vivió durante toda la jornada, ya que los propios inspectores de Tránsito controlaron que los vehículos no avancen hacia la esquina de 25 de Mayo y Mendoza, ya que allí estaban apostados los manifestantes.
“La situación de miseria, pobreza y desocupación en los barrios a la que nos condena el Estado se agrava día a día. En la ciudad somos cada vez más las familias que habitamos asentamientos irregulares, donde la mayoría somos desocupados, changarines, sin empleos dignos y estables que nos permitan vivir como personas. Nos hacinamos en casas de cartón o madera, donde carecemos de servicios básicos como energía eléctrica, agua potable o cloacas”, plantearon en un comunicado.