NACIONALES
7 de diciembre de 2025
"Ayudar a los pobres hoy no está en la agenda de los políticos"

Una voz de alerta. Margarita Barrientos, histórica activista social y fundadora del comedor "Los Piletones", dialogó con época sobre la realidad del país. Se mostró muy angustiada al observar lo que percibe como una deliberada invisibilización de la pobreza desde la clase dirigente.
Por Alexis Del Greco
"Ya no puedo mirar los noticieros. Me indigna ver que personas que fueron votadas para conducir y ayudar al pueblo pelean por pavadas o están más preocupados por lo que ocurre en otros países, cuando acá tenemos miles que necesitan trabajo de manera urgente o que le den la oportunidad, al menos, de llevar un poco de pan a su mesa", dijo a época Margarita Barrientos, quien hace más de 30 años fundó el comedor Los Piletones en Capital Federal y es uno de los emblemas del activismo social del país.
Con tono apesadumbrado, pero sin perder la agudeza en sus reflexiones, esta mujer santiagueña de 64 años, que tiempo atrás fue muy cercana al expresidente Mauricio Macri y a su partido (PRO), alertó que actualmente en la clase dirigente hay una tendencia a invisibilizar la problemática social de los más necesitados.
"Es triste ver que ayudar a los pobres hoy no está en la agenda de los políticos y no lo digo solo por el partido que gobierna el país (La Libertad Avanza), sino por todos. Es como que no ven a los pobres o que directamente no les importa", enfatizó.
Con respecto a las recientes cifras oficiales que dan cuenta que la pobreza e indigencia tuvieron una importante baja en el país, Barrientos apreció que en su comedor siempre viene, más o menos, la misma cantidad de gente. Solo que algunos se van y otros llegan de acuerdo a la etapa del año.
Margarita mantiene una cifra estable de asistencia, alimentando a alrededor de 4.000 personas diariamente a quienes se suman nuevos rostros que hoy esperan ayuda para celebrar la Navidad.
"Ahora, que se viene el fin de año, hay muchos que se están acercando porque siempre para las fiestas tratamos de conseguir turrones y pandulces con alguna comida más para su mesa", amplió.
Entre la solidaridad y la desilusión
¿Cómo impactaron estos dos años de la gestión de Milei en su trabajo en Los Piletones?
A nivel funcionamiento no nos afectó porque Los Piletones tiene 30 años de trabajo y en todo este tiempo, gobierne quien gobierne, siempre seguimos activos. Lo que sí nos golpea mucho es la necesidad que notamos en la gente y la falta de respuestas por parte de quienes deberían ayudar al pueblo, no perjudicarlo.
¿Recibe algún tipo de asistencia del Gobierno?
No. En mi trabajo me siento sola, solo acompañada de mi familia y mis hijos. Mucha gente nos prometió tantas cosas y nunca llegaron. Seguimos igual porque hay otras personas que son solidarias y de algún u otro modo nos tienden una mano.
¿Qué sucedió con la gente del PRO desde que no están en el poder?
Se alejaron completamente, nadie nos viene a ver. No recibimos visita de ningún político, aunque no le cerramos la puerta a nadie. Todos conocen el trabajo que hacemos, tanto en Capital Federal como en Santiago del Estero. Hoy me siento triste y un tanto defraudada quizás por tantas promesas incumplidas y tanta insatisfacción que uno sintió.
¿Por qué dice que a los políticos no les interesa la pobreza?
Eso me genera mucha tristeza. Yo apenas tengo tercer grado y escuchar hablar a un político que diga abiertamente que no le interesa la pobreza, me hace pensar que realmente no conocen nuestro país, no observan la necesidad que hay, no conocen a aquella señora o aquel hombre que hace una masa para hacer una torta frita para darle con mate cocido a sus hijos. Los veo muy lejos de la verdadera realidad argentina, están más enfocados en pelearse por televisión o por los problemas de otros países que por los nuestros.
¿Cómo hace para seguir teniendo voluntad si siente tanta desilusión?
Eso es lo que me pregunta mi hija. Yo no lo sé, creo que Dios va por delante o por detrás mío sosteniéndome. A pesar de haberme enfermado y estar delicada de salud, no me detengo, porque creo que hay mucha gente más enferma que yo que necesita ayuda, sobre todo las criaturas.
A pesar de todo eso, le pido a la gente que no baje los brazos, tenemos que seguir trabajando entre todos. Hay que hacerlo por las familias, por los adultos mayores y también por los niños. La esperanza es lo último que se pierde.
¿Cuál es su deseo para esta Navidad?
Mi deseo es que todos tengan una bonita Navidad y, en particular, poder darle a las personas que vienen a nuestros comedores todo lo que ellos necesitan, tengo esperanza de lograrlo gracias a la ayuda de mucha gente.
¿Puede dejarle un mensaje a la clase dirigente?
Mi mensaje a los políticos y a toda la gente que pueda ayudarnos es que se fijen en las personas que más necesitan, que no hagan como que no los ven. Esto lo digo porque voy a barrios donde dependen de un municipio y ni siquiera tienen luz, y hay chicos y abuelos enfermos que necesitan electricidad para curaciones o nebulizaciones. La indiferencia de cierto sector es lo que más duele porque Argentina siempre fue un país de mucha solidaridad.
Fuente: www.diarioepoca.com
