25 de junio de 2015
Gas: sigue el paro y no hay venta de garrafas ni en las distribuidoras
El martes comenzó un cese en la distribución de garrafas de gas por parte de los trabajadores petroleros, para reclamar un aumento del 30% en el salario. La medida continúa, por lo que desde las empresas locales advirtieron a los consumidores que tampoco comercializan el producto en las planta y sugieren a los mismos no concurrir en busca de los tubos.
El martes se reunieron los representantes del Sindicato del Petróleo y el Gas Privado y los empresarios en el Ministerio de Trabajo de la Nación, pero no llegaron a un acuerdo, por lo que la medida continuará.
El secretario local del sindicato, Ceferino Romero, se refirió ayer al cónclave en Buenos Aires. En declaraciones a Radio Sudamericana aseguró que “las empresas no ofrecieron nada y eso es lo malo”, pero aclaró que son un gremio “dialoguista” y que seguirán manteniendo las charlas.
“Esperamos que se destrabe el conflicto porque no queremos ocasionar molestias al usuario, pero no nos queda otra que la huelga”, añadió el gremialista.
A raíz de este problema, los empleados del sector habían tomado la decisión de no distribuir las garrafas, pero los consumidores locales se encontraron ayer con que tampoco podían adquirirlas en las mismas plantas distribuidoras de las empresas.
“Hoy (por ayer) continuó el paro y no se distribuyó nada”, señaló a El Litoral el representante de Amarilla Gas en Corrientes, Jorge Litvak. Además, añadió que “tampoco se vendió nada en la planta”. En la misma situación se mostró el referente de otra empresa del rubro, e informó que el conflicto podría ocasionarles un perjuicio económico.
En ese sentido deslizaron que de persistir la no distribución ni venta de los tubos, no sólo significaría una pérdida monetaria para las firmas del sector, sino que provocaría un desabastecimiento del producto en los negocios minoristas de la ciudad.
Además, sugirieron a los clientes evitar dirigirse a las plantas para conseguir una garrafa, no sólo porque no podrán adquirir una, sino también para eludir largas filas bajo el frío que se siente en esta ciudad.
Así, las familias correntinas deberán aguardar que se destrabe el conflicto para volver a conseguir una garrafa en las distribuidoras, ya sea a domicilio o concurriendo a la planta.