15 de mayo de 2015
La Policía evitó pelea de alumnos armados con cuchillos y machete
Efectivos de la comisaría Decimoctava demoraron a ocho adolescentes, tres con uniformes del colegio Piragine Niveyro. Portaban elementos punzantes. El día anterior, a uno de ellos lo hirieron en un ojo durante una pelea. Querían vengarse.
Un grupo compuesto por ocho adolescentes fueron demorados por la Policía cuando estaban en la esquina de un colegio de la capital correntina, armados con cuchillos, un machete, un destornillador e inclusive un chicote que, según se sospecha, iban a utilizar para enfrentarse a otros jóvenes con los cuales mantendrían una marcada rivalidad. Tres de los involucrados vestían uniforme de la escuela Piragine Niveyro, ubicada en el barrio 17 de Agosto, la cual fuera afectada por un atentado incendiario en el mes de marzo.
Una patrulla integrada por efectivos de la comisaría Decimoctava hacía tareas de prevención cuando divisaron que en calle Santa María de Oro, a unos 50 metros del establecimiento educativo, había varios chicos reunidos. Eran aproximadamente las 16.
A las autoridades les llamó la atención un par de detalles acerca de esas personas. Primero, que tres estuvieran vestidas con el uniforme escolar y no estuvieran adentro del predio educativo en horario de clases. Segundo, dado que hacen rondas periódicas, observaron a algunos extraños que no serían de la barriada o de la zona.
En buena medida decidieron descender del móvil de seguridad para identificarlos y hacerles algunas preguntas. De esa forma observaron que uno de ellos portaba un chicote, pero no andaba a caballo y tampoco tenía un carro. Las respuestas evasivas hicieron que los policías concretaran un palpado.
Así descubrieron primero un cuchillo con funda, luego otra arma blanca similar y, para mayor sorpresa, dieron con un machete que uno de los jóvenes tenía escondido en la cintura, debajo de una remera y una campera.
Según datos recabados por las autoridades, el día anterior entre alumnos de ese colegio ocurrió una riña en la que un jovencito (uno de los demorados) sufrió una herida en el rostro a la altura de un ojo.
Más allá de toda negativa de la “pandilla” que estaba armada existen fuertes presunciones de que tenían intenciones de esperar y emboscar a otros alumnos que, a esa hora, todavía estaban tomando clases adentro del colegio y serían de un grupo rival.
Los jóvenes, uno de 18 años, dos de 17, tres de 16 y otro de de 15, fueron conducidos a la comisaría. Allí notificaron a sus progenitores.
Fuente:diarioepoca.com