NACIONALES
16 de octubre de 2025
Coloquio de IDEA: los empresarios se alinean con el Gobierno y esperan un 27 de octubre sin catástrofe

En un clima de resignación, el mundo de los negocios entiende que el resultado ya está más o menos cantado y que no habrá un nuevo 12 de agosto de 2019, en relación a las PASO que perdió Mauricio Macri contra Alberto Fernández.
Por Javier Slucki
El 61º Coloquio de IDEA transcurre con cierta expectativa por un posible anuncio inminente de acuerdo final con Estados Unidos, pero también con cierta resignación por considerar que el resultado de las elecciones ya está jugado. Aun así, los empresarios compran el discurso oficial en relación a que esto podría favorecer al Gobierno al evitar una catástrofe en los mercados el 27-O, el día después de la elección.
El nerviosismo empresarial por la suba del dólar en la apertura de los mercados antecedió a la tranquilidad, luego de que Scott Bessent anunciara una posible ayuda extra de otros 20.000 millones de dólares y una nueva compra de pesos por parte del Tesoro norteamericano. Sin embargo, los rumores de un posible anuncio de la firma final del acuerdo durante la jornada del martes finalmente no se concretaron, lo que anticipa más días de posible volatilidad hasta el viernes de la semana próxima.
Desde el Gobierno, de todos modos, reconocen por lo bajo que el Tesoro de EEUU podría seguir comprando pesos en las próximas jornadas hábiles preelectorales, aunque entienden que esta intervención no será regular sino que dependerá de si las expectativas llevan a que esa intervención sea necesaria.
En el oficialismo también admiten que ya no dan los tiempos para que algún monto del swap o de los giros de otros fondos soberanos o privados que Bessent anunció este miércoles llegue efectivamente a las arcas argentinas antes del domingo 26. Pero le restan importancia al señalar que, en cualquier caso, solo la firma final del acuerdo debería alcanzar y sobrar para calmar la volatilidad.
La resignación empresaria que podría beneficiar al Gobierno
Parte de esta perspectiva de la Casa Rosada se extiende a los empresarios. En los pasillos del Sheraton, el clima prevaleciente es que las eventuales intervenciones del Tesoro norteamericano bastarán para que las ruedas bursátiles no presenten otras abruptas caídas como la de la tarde del martes y la mañana del miércoles.
De todos modos, esta relativa tranquilidad empresarial esconde atrás un aura de resignación. En verdad, los referentes corporativos presentes en el Coloquio ya dan por sentado, luego de la suma de traspiés de los últimos meses, que La Libertad Avanza no tendrá un gran resultado dentro de 10 días.
"Mientras no haya una bofetada, un punto más o un punto menos no va a cambiar el resultado", señaló a El Destape el presidente de la Bolsa de Comercio de Rosario, Miguel Simioni, al respecto. En el mismo sentido, un representante del sector bancario expresó a este medio que "cinco puntos más o cinco puntos menos no va a cambiar el panorama general".
A este panorama se le suma, entre los empresarios, el argumento de que una elección legislativa no es una presidencial, y que, por lo tanto, las interpretaciones políticas del resultado pueden ser variadas y los triunfos o derrotas menos claros.
Así, los hombres de negocios tienden a pensar que, ya sea por un punto más o un punto menos, el Gobierno va a poder garantizarse el tercio necesario para blindar los vetos de Milei, pero que en cualquier caso el saldo electoral no le alcanzará para mucho más. Para un importante representante de La Libertad Avanza, lo esperable es que su partido saque unos 38 puntos a nivel nacional, según consideró ante El Destape.
Un referente del sector automotor admitió que ya da por descontado lo que pueda pasar el domingo 26, y que la mirada del sector está puesta, más bien, en lo que vaya a ocurrir el lunes 27.
Sin embargo, es aquí donde los empresarios terminan por comprar la visión que buscan transmitir desde el propio oficialismo: el escenario A que esperan los CEOs para el primer día hábil post electoral no es de catástrofe. De manera irónica, esto se debe precisamente a la performance mediocre que anticipan para LLA en los comicios.
Básicamente, lo que consideran los hombres de negocios, en un argumento alineado con los intereses del Poder Ejecutivo, es que la volatilidad, que lleva ya más de cinco semanas, ya habrá restado varios puntos a los índices bursátiles y bonos soberanos, por lo que no queda tanto margen para un nuevo desplome tras el Día D.
Los mismos empresarios admiten que, con o sin ayuda de Estados Unidos, el Gobierno deberá modificar los puntos clave del esquema cambiario tras los comicios, por lo que consideran que el escenario de noviembre a enero está más o menos cantado.
Es evidente el contraste que plantea este escenario, deseado por los empresarios, con las PASO de 2019 que significó la derrota de Mauricio Macri, cuando se auguraba un triunfo del PRO que terminó siendo una derrota por 16 puntos. En otras palabras, lo que espera el sector corporativo es que no haya condiciones para que el 27-O reproduzca las condiciones de aquel 12-A de hace seis años, una de las peores caídas bursátiles para un país en la historia mundial. En 10 días se sabrá si lo que sobró fue el optimismo o la obsecuencia.
Fuente: www.eldestapeweb.com