Una niña panameña de 22 meses que fue separada de su siamesa al nacer y que tras la operación quedó con tres piernas, está ya en Los Ángeles (EE.UU.) preparada para someterse a una operación en la que le extirparán la tercera pierna.

Ana Paula Pinto nació hace más de dos años unida a su hermana Elizabeth Lineth Pinto. Ambas estaban unidas por el abdomen y compartían hígado, venas y arterias. Además, cada una tenía un solo riñón. Por ello, tan solo 20 días después de nacer, fueron sometidas a una cirgía con la intención de salvarles la vida. Sin embargo, Elizabeth Lineth murió y su hermana conservó una pierna de su hermana.

Ahora, la pequeña superviviente será operada en el Hospital Shriners de Niños, en Los Ángeles, California. Según recoge el «Daily Mail», la única pierna funcional de Ana Paula es la izquierda, por lo que según el jefe de persona del hospital, el doctor Kit Song, extirparán la extremidad central y seguramente amputen la derecha por encima de la rodilla —que no es funcional—.

Aunque el ortopedista del hospital ha explicado que existen riesgos en la cirugía, también ha asegurado que la edad de la niña ayudará de cara a las intervenciones quirúrgicas necesarias.

En la actualidad Ana Paula no camina, sólo logra arrastrase. Por eso, la meta de los médicos es lograr extirpar la tercera pierna y hacer que la niña logre caminar con muletas. Por ahora, la pequeña está siendo sometida a diversas pruebas y la fecha de la operación está por determinar.

«Este es un caso único, nunca había tenido un paciente como este, un proceso largo y complicado pero vamos a trabajar para lograrlo», ha manifestado Song.

Ana Paula Pinto, que no puede ser tratada en Panamá, cuenta con el apoyo financiero de la Fundación Niños de la Guerra, que ha asegurado un año de residencia para su madre y para ella en Los Ángeles para que se someta a la operación y al tratamiento posterior.