17 de junio de 2014
Grupo de comerciantes de las Mil Viviendas se opone con firmeza a un posible desalojo
Ayer los vecinos hicieron un piquete pidiendo la presencia de autoridades municipales por los problemas de quienes no tienen los negocios en regla.
Ante la ausencia de funcionarios, hoy realizarán una nueva protesta a partir de las 10 en la intersección de la avenida El Maestro y la calle Rafaela.
En el marco de las notificaciones enviadas por la Municipalidad para que comerciantes de las Mil Viviendas desalojen terrenos públicos usurpados, un grupo de vecinos mantiene desde hace días medidas de fuerza para resistir un eventual retiro de sus pertenencias y ayer realizaron un piquete con quema de cubiertas y pancartas en el cruce de la avenida El Maestro y calle Cosquín. Luego de reclamar la presencia de funcionarios públicos para dialogar sobre la situación y ante la ausencia de referentes comunales, los propietarios de los locales comerciales, en diálogo con El Litoral, confirmaron la realización por tercera vez de una protesta programada para hoy a las 10 en la intersección de la avenida El Maestro y calle Rafaela.
Según señalaron los habitantes de la barriada, desde el municipio no dieron lugar al diálogo y los comerciantes se organizan para hacer frente si se presentan las maquinas topadoras.
Los vecinos consultados por este medio estimaron que son unos 400 locales comerciales afectados por el desalojo.
‘‘Estamos viviendo en un clima de miedo e incertidumbre, puede pasar cualquier cosa si aparecen las máquinas para cumplir con la intimación que nos enviaron el jueves pasado; no hay diálogo y los comerciantes no van a dejar que les saquen su única fuente de trabajo’’ afirmó Teresa, propietaria de un negocio.
En las paredes del polideportivo del barrio se encuentran amenazas e insultos hacia el Intendente de la ciudad, pintadas con aerosol rojo. Un grupo de comerciantes explicaron que van a hacer todo lo posible para que las máquinas no lleguen a ningún local comercial, desde el ámbito jurídico o haciendo frente en la calle.
Desde que algunos vecinos recibieron la orden de intimación enviada por la Comuna, y que según ellos no es clara, pasaron cuatro días y se organizan en una comisión esperando que se presente la posibilidad de negociar entre las partes. Por otro lado se encuentran gestionando un recurso de amparo para retrasar lo más posible el desalojo.
Un vendedor que pidió mantener en reserva su nombre explico, ‘‘vendo comida caliente al paso hace muchos años y me gano el pan de cada día para mis cuatro hijos trabajando con mucho esfuerzo mañana y tarde, no puedo conseguir un trabajo formal porque tengo antecedentes penales’’.
Entretanto se organizan y esperan que alguna autoridad se comunique con los comerciantes para negociar la posibilidad de mantener su puesto o el traslado a un predio, el grupo afirmó que van a proceder con distintas formas de protesta.
Fuente:www.ellitoral.com.ar
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