24 de enero de 2014
El precio de la especulación
Acusan a Shell de realizar maniobras con las divisas.La petrolera adquirió dólares en el mercado mayorista ofreciendo pagar un peso más de lo que en ese momento cotizaba la divisa. La maniobra fue interpretada en el Gobierno como un intento de provocar una brusca alza en el mercado.
Alrededor del mediodía, apareció en el mercado cambiario una oferta para comprar cerca de 3,5 millones de dólares con destino de importación a 8,40 pesos. En ese momento, el precio promedio del segmento mayorista rondaba los 7,30 pesos. Para concretar la transacción, la empresa importadora pagó un sobreprecio cercano a los 4 millones de pesos. La operación detallada por fuentes oficiales correspondió a Shell y fue canalizada a través del banco HSBC. Una vez concretada esa adquisición de divisas, el Citi y el Francés pusieron en las pantallas del sistema donde se cursa una parte de las operaciones diarias pedidos de dólares al mismo precio, que terminaron por convalidar ese valor. En esos casos, no trascendió quiénes fueron las firmas que demandaron las divisas. En total, las operaciones habrían contabilizado seis millones de dólares.
Fuentes gubernamentales consideraron que las operaciones encabezadas por la multinacional petrolera y los bancos extranjeros tuvieron una manifiesta intención de elevar el precio del dólar. Eso se dio en el marco de la fuerte aceleración del ritmo de devaluación del tipo de cambio, convalidado por el Gobierno desde diciembre, y el componente de mayor volatilidad diaria incorporado en los últimos días. Hacia el final de la jornada, el Banco Central intervino para limitar la escalada. Para neutralizar el impacto de esas operaciones en el actual escenario de disputa cambiaria, la autoridad monetaria vendió 100 millones de dólares a lo largo de la tarde. La cotización cerró en 7,75 pesos, una suba de 61 centavos (8,5 por ciento) en un día.
“Jugaron fuerte sin que les importe dejar los dedos marcados. No es usual comprar divisas a un peso por encima de su valor en el mercado. La operación tuvo nombre y apellido. Tenemos suficientes herramientas para enfrentar la pulseada”, expresaron ayer por la noche desde el equipo que siguió de cerca esas transacciones. Fuentes oficiales explicaron que cuando apareció la operación “a un precio ridículamente elevado”, los funcionarios del Banco Central preguntaron a través del sistema qué estaba sucediendo. Desde el HSBC, una entidad denunciada por AFIP por integrar una supuesta asociación ilícita diseñada para evadir impuestos y lavar dinero, indicaron que el importador buscaba divisas a ese precio. La curiosa respuesta del banco, informada desde el Gobierno, tenía implícita la decisión de la empresa encabezada por Juan José Aranguren de perder dinero.
Con la cotización a 7,30 pesos en el segmento correspondiente al comercio exterior (sin la percepción a cuenta de Ganancias del 35 por ciento de AFIP ni necesidad de autorización), para comprar 3,5 millones de dólares se precisaban 25,5 millones de pesos. Al precio solicitado por la petrolera se requirieron 29,4 millones. La operación que queda registrada una vez que se concreta le costó a Shell cuatro millones de pesos adicionales. Logró, en cambio, marcar un precio mucho más alto que el ritmo de devaluación monitoreado por el equipo económico. Para amortiguar el impacto de esa disparada especulativa, el Ministerio de Economía y el Banco Central decidieron intervenir en el mercado. Durante toda la jornada de ayer se insumieron 100 millones de dólares.
“El tipo de cambio va a seguir siendo administrado por el Banco Central. Están dispuestos a atacar, pero no se va a perder la calma en la pulseada. Respondimos y hay margen para seguir haciéndolo; no estamos en una situación de default inmediato o crisis del sector externo”, indicaron fuentes oficiales. En el equipo económico reconocen que la escalada del tipo de cambio puede impactar sobre el nivel de precios, aunque advirtieron que no se trata de un vínculo inmediato. En ese sentido, explican que en los análisis de cadena de valor van a mirar el componente importado de cada sector para evitar abusos en los precios. Adicionalmente, consideran que el impacto de la devaluación sobre los ingresos de los sectores asalariados –proceso que continuará– es limitado por la política fiscal.
Fuente:www.pagina12.com.ar