29 de diciembre de 2013
Ricardo, con el perfil alto y las miradas de los referentes de la arena política
El gobernador, Ricardo Colombi supo llamar la atención de quienes debían asegurarle tranquilidad para los meses que se vienen en materia financiera. Con el plazo de gracia para el pago de la deuda pública provincial a punto de vencerse, el correntino logró condicionar algunas imposiciones del Estado central, generando un horizonte difícil para la Nación en caso de no acordar y formalizar una prórroga para el comienzo del desendeudamiento.
El gobernador, Ricardo Colombi supo llamar la atención de quienes debían asegurarle tranquilidad para los meses que se vienen en materia financiera. Con el plazo de gracia para el pago de la deuda pública provincial a punto de vencerse, el correntino logró condicionar algunas imposiciones del Estado central, generando un horizonte difícil para la Nación en caso de no acordar y formalizar una prórroga para el comienzo del desendeudamiento.
Todos hablaron del mercedeño cuando advirtió que las arcas dinerarias de las administraciones provinciales no daban abasto, deslizando la posibilidad del regreso de los bonos para afrontar las exigencias salariales de los trabajadores ante la escalada inflacionaria latente en el país. Lo hizo luego de la tensa calma generada tras la protesta policial y los consecuentes saqueos.
También lo tomaron como referencia coyuntural después de que salió al cruce del jefe de Gabinete de la Nación, Jorge Capitanich, quien lo cuestionó por hablar de la vuelta de los Cecacor. A "Coqui" le recordó que el contexto financiero nacional lo afectó sobremanera cuando era Gobernador del Chaco, enrostrándole el favor que le hizo al prestarle millones de pesos para cumplir con los sueldos de la administración pública de la vecina provincia.
Así llegó el turno de mirar el almanaque y ver qué ocurriría con el Programa Federal de Desendeudamiento. Y tras obtener un anuncio implícito de que se extendería el período de gracia para el pago de las obligaciones provinciales al Estado central, exigió la formalidad necesaria para este tipo de acciones y la obtuvo.
Horas después de confirmarse la firma de un "respiro" de tres meses para recién en marzo comenzar a pagar la deuda, anticipó su rechazo al borrador que le acercaron desde la Jefatura de Gabinete de Ministros. "Así no firmo", dijo para provocar un nuevo rezongo en Balcarce 50.
Jornada siguiente, Capitanich lo recibió y estableció un documento acorde a las necesidades y deberes de ambas partes que convenció al mandatario correntino.
Pero Ricardo no dejó a la historia con un desenlace definitivo, dejó un final abierto luego de firmar ante todas las miradas del país, y retirarse a su butaca sin saludar a la cúpula ministerial integrada por pesos pesado como el propio Capitanich, De Vido y Zannini.
Estampó su marca registrada de hueso duro de roer y provocó suspiros en una platea opositora nacional que no hace pie y no entiende con qué ritmo enfrentar a los muchachos de la Rosada.
Fuente:www.diarioellibertador.com.ar