13 de diciembre de 2013
Levy, ¿el Cobos mercedeño?
Todas las miradas quedarán sobre el Viceintendente electo que renunció un viernes por la noche a través de un manuscrito enviado a la casa de Cemborain, pero que luego se presentó ante los integrantes del Concejo mercedeño para jurar como responsable del Ejecutivo municipal tras la inhabilitación de su ex compañero de tándem.
Su accionar quedó en la picota pública hasta antes del fallo del Superior, ya que comenzó a ejercer su gestión fuera del despacho, ocupado por su "compañero de fórmula". Luego de escuchar el extra navideño de Cemborain, de 500 pesos, Levy le cantó retruco y prometió 1.000 pesos.
Más allá de las quijadas por el suelo de los empleados municipales, entre alegría y desconcierto (por una suma total de 1.500 pesos), lo que preocupó fue que así se reveló el desbarajuste institucional latente en Mercedes, que terminó con el martillo del Superior Tribunal sacudiendo el Paiubre.
Guillermo Semhan pareció volver a demostrar que -a la hora de las decisiones- no le tiembla el pulso. El enojo para con él no reconocía límites entre los radicales mercedeños que le dedicaron conceptos nada edificantes. Esperaban que al menos se inhiba de entender en la decisión del caso.
En esferas de la Casa Rosada no había caído bien -en las últimas horas- el compromiso de dar un plus de mil pesos sumado a un incremento de casi el 35 por ciento durante 2014, desdoblado en dos aumentos del 16 por ciento.
La vuelta dada ayer por el Superior en un caso de alta complejidad política reactualiza el siempre latente tironeo de los números presupuestarios entre ambos poderes.
En el ámbito de la Corte provincial habría decisión en terminar de dar forma a la llamada Ley de Autarquía, que habilitará la transmisión automática de los recursos a las cuentas del Poder Judicial, sobre la base del 6,27 por ciento fijada que -en los hechos- dicen que nunca se terminó de cumplir.
Lo que queda en claro es que, más allá del caso Mercedes, un nuevo capítulo se abre en la relación entre el Poder Ejecutivo y el Judicial, en el que sobresalen las figuras de dos mercedeños con responsabilidades distintas; el caso de Ricardo Colombi y quien antes supo ser su subordinado, el actual presidente del Superior, Guillermo Semhan, ya con vuelo y criterio propio.