Las voces aliadas comenzaron a hacerse escuchar a través de los medios de prensa. Todas, en busca de una mayor celeridad a la hora de conocer definiciones enmarcadas en la ya popular conformación del nuevo Gabinete de la Provincia.
En concreto, los dos principales socios de los radicales que gobiernan pasan estas horas comiéndose las uñas a la espera de un llamado.
Desde el espacio liberal comandado por Pedro Cassani y desde el Partido Popular de Pedro Braillard dejaron entrever la zozobra.
"Seguimos esperando un llamado", señaló Emilio Lanari, ex candidato a Diputado nacional de ECO en las últimas elecciones y referente de ELI. Reconoció además que "Perucho" pasa los días en diálogos tendientes a marcar presencia en la mesa chica de la tercera gestión ricardista.
Desde la fuerza canaria, el concejal capitalino, Javier Sáez fue un poco más ácido a la hora de opinar sobre este tiempo de nebulosas para quienes quieren armar sus equipos de trabajo ministerial, en caso de que les toque la importante tarea. "Queda en el Gobernador decidir si pretende darle participación a un aliado que en los momentos más difíciles lo respaldó y fue vital en su reelección", expresó el edil, quien enfatizó a través de la prensa en el hecho de la tracción electoral obtenida.
La inquietud aliada sorprende a muchos que andan los corrillos de Gobernación. "Saben que Ricardo siempre se manejó así. Es de esperar el momento oportuno y da la estocada", repiten en el patio de la Rosada correntina.
Ya el propio mandatario provincial viene diciendo hace tiempo cuál es su impronta ante cada desafío. Cuando comenzó la campaña electoral camino al Sillón de Ferré lo resaltó en varias oportunidades en una entrevista con EL LIBERTADOR: "Es una carrera de resistencia, no de velocidad".
Por ello, los radicales no toman las expresiones de los socios dentro de Encuentro por Corrientes como presiones o reclamos, sino como el ímpetu propio de quien quiere saber dónde está parado y dónde seguirá durante los próximos cuatro años.