16 de octubre de 2013
Argentina flaqueó en defensa y perdió, pero a Uruguay no le bastó
Fue 3 a 2 en el Centenario, donde la Selección siempre estuvo abajo en el marcador. El triunfo de Chile sobre Ecuador (2-1) determinó que ambos se clasifiquen al Mundial y que los uruguayos disputen el repechaje contra Jordania.
Muy poco arriesgaba Argentina. Demasiado ponía en juego Uruguay. Entre ambos polos de interés gestaron un partido cargado de emociones en el Centenario, en el que el seleccionado conducido por Alejandro Sabella volvió a evidenciar fallas importantes en defensa y la Celeste terminó imponiéndose por 3 a 2. De todas maneras, la alegría no fue completa, ya que la escasa diferencia de gol conseguida y el 2 a 1 de Chile sobre Ecuador mandaron a los locales a dirimir su vacante para Brasil 2014 en un repechaje ante Jordania, que se jugará el mes próximo.
Cuando apenas se habían jugado 5 minutos y los dirigidos por Oscar Washington Tabárez habían mostrado sus intenciones, un tiro libre cruzado cayó en el corazón del área argentina, Diego Lugano la rozó con el taco derecho, desorientó a la ya desorientada defensa visitante y Cristian Rodríguez sacudió un zurdazo cruzado y alto que superó el esfuerzo de Sergio Romero y encendió la esperanza en las tribunas.
Sin embargo, poco duró la ventaja de un equipo que jugaba decididamente en campo argentino y empezaba a dejar huecos en el fondo. A los 14 Rodrigo Palacio trepó por izquierda y sirvió un centro al área, Diego Godín resbaló y facilitó el pase de pecho de Augusto Fernández, que dejó solo a Maximiliano Rodríguez. El jugador de Newell’s definió rasante y con tranquilidad contra el palo derecho de Fernando Musiera y restableció la parda.
A partir de entonces la Albiceleste fue ganando en solvencia, a medida que la desesperación uruguaya se mostraba a flor de piel y las grietas en el fondo se abrieron. Pero después de una primera buena respuesta de Sergio Romero, a los 32 al árbitro brasileño Marcelo De Lima Enrique vio una falta inexistente de Sebastián Domínguez sobre Luís Suárez en el área, que el propio delantero de Liverpool canjeó por gol con un disparo cruzado que Romero alcanzó a rozar, pero no pudo detener.
La ventaja y el triunfo parcial de Chile en Santiago devolvieron la ilusión a la hinchada uruguaya, aunque muy pronto debieron bajar nuevamente las pulsaciones. El responsable fue nuevamente Maxi Rodríguez, quien entró por la derecha, enganchó, dejó desparramado en el suelo a Jorge Fucile y definió con un zurdazo cruzado que cerró la primera etapa con un electrizante empate.
La vibración no se disipó del césped del Centenario durante el entretiempo y a poco de comenzar el complemento los locales aprovecharon otro error en la zaga argentina para recobrar la ventaja: Federico Fernández entregó mal el balón en la salida, Cristian Rodríguez profundizó, Suárez asistió y Edinson Cavan sometió a Romero.
La tromba uruguaya, tan intensa como, por momentos, desordenada, y la merma en el rendimiento físico y futbolístico de algunos jugadores argentinos fueron inclinando la cancha hacia el arco de Romero. Así, después de una infracción no sancionada en el área de José Basanta sobre Cristian Stuani, la Celeste chocó dos veces contra los palos en apenas 60 segundos, con un cabezazo al travesaño de Stuani y un disparó cruzado al vertical derecho de Cristian Rodríguez. Y ya superada la media hora de juego, una jugada preparada a la salida de un tiro libre dejó a Rodríguez mano a mano con Romero, pero su remate se estrelló con la cara externa de la red.
El cierre dejó espacio para el estreno de Mauro Icardi con la camiseta albiceleste y para algunos embates más de los locales, que no fueron suficientes para dar cuerpo a la hazaña que significaba el pasaje directo a Brasil 2014. Ahora Uruguay deberá disputar un repechaje contra Jordania. Y Alejandro Sabella y los suyos tendrán como misión seguir trabajando para aceitar el trabajo en defensa, esa piedra que sigue molestando en el zapato y que, a la hora de disputar un Mundial, puede ser demasiado dolorosa.
Fuente:www.clarin.com