La aparición de una importante cantidad de peces muertos en un curso de agua siempre es un llamado de alerta para las autoridades del lugar, respecto de qué es los que ocurre con el ecosistema de la zona.

En los últimos días, trascendieron a través de las redes sociales, imágenes de peces muertos flotando en un arroyo, en el municipio de La Cruz, Departamento de San Martín, de esta provincia

. Según informó el portal Noticias de La Cruz, pobladores que a diario transitan sobre la Ruta provincial 145 advirtieron gran cantidad de peces muertos en un arroyo. Si bien aún no se dio a conocer una información oficial al respecto, una de las hipótesis habla de las altas temperaturas de las aguas para esta época.

De acuerdo con las imágenes difundidas se observa gran cantidad de peces muertos en una zona conocida como "arroyo Ayayay", sobre el cual pasa la Ruta provincial 145. "La preocupación mayor surge ante la sospecha de algún curso de agua que termina en ese caudal y pueda tener elementos tóxicos", explicaron.

Cientos de ejemplares de sábalos, tarariras y otras especies aparecieron muertos el lunes en el referido curso de agua, un arroyo que desagua en el Aguapey, que se encuentra a corta distancia, por lo que tal situación provocó el alerta inmediato de vecinos del lugar.
"Si bien aún no se dio a conocer una información oficial al respecto, una de las hipótesis habla de las altas temperaturas de las aguas para esta época.

No obstante, hay otra más preocupante y es que las sospechas que comenzaron a circular es que algún establecimiento rural que podría estar utilizando pesticidas en niveles más altos a los normales lo que también incidiría en ésta situación", señalaron.

Hace un par de años, en la misma localidad se registró un caso semejante de mortandad de peces, que unos kilómetros más al sur, en la represa Guaviraví, que se suele utilizar para el riego de algunos cultivos en la zona.

En aquella ocasión, se destacó que la represa del arroyo Guaviraví fue construida hace más de 15 años y que no era la primera vez que se registraba este desastre ambiental con innumerables peces muertos en las orillas.

Otras casos semejantes se reportaron una o dos veces por año en distintos puntos del territorio provincial. Ocurrió en Goya, en Mercedes, en Riachuelo, entre otros. De acuerdo con las explicaciones de los profesionales y ambientalistas, no sólo por la presencia de vertido tóxicos se puede registrar una mortandad de peces. También puede ocurrir por las bajantes de los cursos de agua y las altas temperaturas en la zona. El agua de los arroyos tiene menos oxigenación y afecta directamente a la fauna íctica de la zona.

La conexión con el río, con los cursos de agua, va desapareciendo como consecuencia de las sequías extremas y los peces tienden a desaparecer. Las altas temperaturas disminuyen el oxígeno en el agua y los peces necesitan un aproximado de 5 miligramos por litro para andar bien y poder desplazarse y no suele ocurrir. De todos modos los pobladores piden que se investigue qué sucede con el agua de ese arroyo que se vierte en el Aguapey.

Fuente: www.nortecorrientes.com