Por César Pucheta

La interna en el radicalismo de Corrientes habilitó este lunes un nuevo capítulo que extenderá el conflicto partidario, por lo menos, hasta octubre. La Convención ratificó la fecha de la elección convocada por el Comité provincial que preside Ricardo Colombi, pero no extendió los mandatos, en una clara muestra de poder del gobernador Gustavo Valdés.

En la misma sede en la que terminó a los sillazos la Convención que debía dirimir candidaturas en medio de la interna de los primos Ricardo y Arturo Colombi en julio de 2007, el máximo órgano de la UCR correntina también unificó para el 27 de octubre todo el proceso partidario. Esa decisión implica desconocer la convocatoria del Comité y acoplarse a la decisión de la Juventud Radical que decidió votar el mismo día, pese a que la conducción partidaria había convocado para el 8 de septiembre.

Sin Colombi en la sala, que mandó una carta que fue leída en la Convención, el radicalismo abrió entonces un proceso en el que las definiciones se estirarán hasta finales de año. En el horizonte, la disputa del poder interno traerá aparejada la posibilidad de comandar los destinos radicales al momento de delimitar estrategias para elegir el nombre que buscará reemplazar a Valdés a partir de 2025.

El futuro de Gustavo Valdés

Aunque el cronograma presentado por el Comité Central de la provincia establece que el 10 de octubre deben oficializarse las candidaturas, este lunes se empezó a confirmar lo que era un secreto a voces en el radicalismo correntino: Valdés buscará convertirse en el presidente del partido para poder comandar el proceso que definirá su sucesión.

Además del apoyo que fue explicitado por intendentes y referentes partidarios antes, durante y después de la Convención, el propio gobernador dejó claro su compromiso con el partido y anticipó que viene “una nueva etapa" en el radicalismo provincial, repitiendo el eslogan de corte renovador que siempre fue caballito de batalla a la hora de diferenciarse del sector más cercano a los Colombi, que gobernaron la provincia durante 16 años, entre 2001 y 2017.

Entre los seguidores del actual mandatario esquivan cuestionamientos a la figura de Colombi, aunque señalan que “hay veces que es necesario entender que hay que actuar buscando lo mejor para el partido y no siempre se puede jugar de número uno”. Esas mismas usinas aseguran que la unidad del radicalismo “quedó demostrada en la convención” y que si existe algún tipo de escisión responderá a “decisiones personales”.

El futuro de la UCR en Corrientes

El proceso hacia la renovación de autoridades estará a cargo de la Convención presidida por el vicepresidente primero del Senado provincial, Henry Fick, y la Junta Electoral conformada por Patricia López, José Bestoso y Julio César Cabral.

La diputada provincial Graciela Rodríguez dejará de ser la apoderada del partido y será reemplazada por el diputado Alfredo Vallejos, el fiscal de Estado provincial, Horacio Ortega; el subsecretario de Seguridad Ciudadana, Oscar Martínez, y la senadora provincial Verónica Espíndola. Todas figuras relacionadas con Valdés.

Según señaló el senador provincial Noel Eugenio Breard, la fortaleza del radicalismo provincial quedó expuesta en la masividad del encuentro, que obligó a mudar la sede de la convocatoria a un salón más grande. “Estaban todos los intendentes y los convencionales dejaron sentado su compromiso para trabajar en pos de la continuidad del partido en el gobierno. Es algo bueno, porque llegar a ocupar esos lugares cuesta mucho trabajo”, afirmó al ser consultado por Letra P.

En el recinto, de hecho, estuvieron los más de 50 jefes municipales boinablanca que son parte del ecosistema del intendentismo oficialista que, contando a los representantes de las fuerzas aliadas de ECO – Vamos Corrientes, suman 68. Un dato relevante para una provincia con 74 municipios.

El futuro de Ricardo Colombi

La ausencia del tres veces gobernador fue una de las notas más relevantes de la jornada. Para gran parte de los referentes cercanos a Valdés, la convocatoria a elecciones partidarias a días de finalizar su mandato, que para algunas lecturas finaliza este martes y para otras el 12 de mayo, fue “una jugada para embarrar la cancha” y en eso justificaron la negativa a prorrogar su estadía en la presidencia.

“Se aplicó la teoría del acto propio”, explica un convencional consultado por este medio echando mano a un concepto usual en el derecho y que advierte que “alguien no puede contradecir sus actos pasados en beneficio propio”. “Si se hubiese seguido la lógica que buscó aplicar el presidente del Comité Central, un mandato de dos años se habría convertido en un mandato de dos años y seis meses”, agrega puntualmente sobre el caso Colombi.

Como sea, el futuro de Colombi se abre en un abanico de posibilidades demasiado restringido. Tiene la oportunidad de fortalecer su espacio dentro del radicalismo a sabiendas de que deberá enfrentarse a Valdés en las internas, con el riesgo que ello implica.

Como ya contó Letra P, nadie desea que los rumores que advierten un eventual acercamiento del exgobernador con algunos sectores opositores se corporicen en una carrera que divida al histórico armado de Encuentro por Corrientes. Aunque tampoco nadie en el radicalismo correntino se anima a descartar esa opción.

Fuente: www.letrap.com.ar