Ese día, la menor caminaba sola para cumplir con un mandado. Y en el trayecto (de acuerdo a la versión de la mujer), un hombre de 56 años la interceptó y la hizo ingresar a su casa.

No fue hasta el día siguiente que la madre de la pequeña supo de lo ocurrido. El miércoles, la niña acusaba dolores “de panza”. Pero al ser revisada en su domicilio constataron que presentaba “rastros de sangre” en la zona genital.

Ante semejante situación la chiquita fue conducida en primera instancia hasta el hospital local. Luego, desde allí decidieron enviarla en forma rápida hacia el Hospital Pediátrico Juan Pablo II de Corrientes.

En este último establecimiento la chiquita quedó internada después de ser intervenida quirúrgicamente. Las lesiones causadas en la agresión derivaron en una hemorragia.

Al conocer la versión de la nena y los resultados médicos, su madre (de 42 años) radicó la denuncia en la División de Delitos Contra la Integridad Sexual apuntando directamente al hombre que habita en su barrio.

El presunto autor del abuso con acceso carnal resultó inmediatamente detenido. Se trata de una persona que trabajaría como sereno y vive solo en una casa modesta.

Supuestamente después de sufrir la violación la nena regresó sin contar lo que pasó. No hay mayores detalles del caso que conmovió a la localidad.

Están en marcha una serie de trabajos policiales con la intervención de la Justicia para esclarecer los pormenores.