NACIONALES
10 de noviembre de 2023
La Aduana, el primer paso del proyecto de empoderamiento de los militares de Villaruel
Los trabajadores del organismo rechazaron el pase del organismo a Defensa que anticipó LPO. El eco regional de AMLO y Bolsonaro.
Por Javier Laquidara
Los trabajadores de Aduana de todo el país rechazaron el traspaso del organismo a la órbita del Ministerio de Defensa como propone Victoria Villaruel, la candidata a vicepresidenta de Javier Milei.
LPO anticipó en exclusiva que Villaruel, que se asume como representante de la familia militar, planea sacar a la Aduana del ámbito de Economía -hoy depende de la AFIP- para dejarla en manos castrenses.
La candidata a vicepresidenta de La Libertad Avanza (LLA) ha demostrado en más de una ocasión que tiene una autonomía importante respecto a la jefatura de Milei y no parece casual que haya trascendido que Mauricio Macri se reunió a solas con ella, sin la presencia del economista.
Como sea, el avance sobre la Aduana es visto como el primer paso de un proyecto de la dirigente más política de LLA de empoderamiento de los militares para que tomen el control de áreas en manos de civiles. El giro no es una novedad en la región y se puede observar con especial despliegue en las presidencias del brasileño Jair Bolsonaro y el mexicano Andrés López Obrador. Pero en el extremo, también trae ecos del chavismo en Venezuela.
Pero más allá de esta proyección, este miércoles se realizó un encuentro nacional de delegados del Sindicato Único del Personal Aduanero de la República Argentina (Supara), que encuadra a los trabajadores aduaneros de todo el país.
En el plenario, encabezado por el secretario General del Supara, Carlos Sueiro, se firmó un acta para rechazar el traspaso a Defensa. Estuvo el titular de Aduana, el massista Guillermo Michel, para asegurar que no habrá cambios de organigrama si el que gana el ballotage es el actual ministro de Economía.
La Comisión Directiva del Supara leyó un comunicado expresando preocupación luego de que trascendiera que el espacio de La Libertad Avanza estaba evaluando militarizar la Aduana. "Subordinar o degradar la dimensión nacional y económica de la Aduana para someterla a una hipótesis de conflicto propio y específico de las Fuerzas de Seguridad y Defensa es una desmesura incomprensible y sospechosa", dijeron.
El impulsor del plan para que los militares se queden con la Aduana es Jorge Vives, un coronel retirado que trabajó en inteligencia militar y forma parte de la "Fundación Oíd Mortales", la organización prodictadura que conduce Villarruel.
Vives, que estuvo presente en el debate de Villaruel con Agustín Rossi en TN, fue director de investigaciones de la Aduana en el gobierno de Mauricio Macri, en la gestión de Juan Gómez Centurión, y quedó involucrado en la causa del falso abogado Marcelo D'Alessio.
Villaruel piensa en Gómez Centurión, ex militar condecorado por Malvinas y ex carapintada, para ocupar el Ministerio Seguridad, que quiere englobar bajo su control directo. Por eso, como reveló LPO, chocó con Milei cuando le ofreció el ministerio a Patricia Bullrich por radio.
El plan de la vice de Milei es suplantar la debilidad política que tendría un gobierno de La Libertad Avanza, sin gobernadores propios y con minorías en ambas cámaras del Congreso, con el apoyo de los militares.
El trabajo silencioso de Villaruel, que parece extemporáneo para la Argentina, está relacionado directamente con la tendencia que se vivió en la región con la vuelta de los militares a áreas del Ejecutivo luego de décadas de hibernación.
El caso más nítido es el de Jair Bolsonaro, que como Milei completó su fórmula presidencial con un miembro de la familia militar, Hamilton Mourão, un general retirado del Ejército. En el caso brasileño, Bolsonaro había sido paracaidista del Ejército y muchos de sus mentores en la Academia de Aguas Negras de Río de Janeiro como Augusto Heleno que terminó como Jefe de Gabinete Institucional del Ministerio de Seguridad y conducía todo el aparato de seguridad e inteligencia, algo parecido a lo que busca centralizar Villarruel.
La diferencia con Argentina es que los militares brasileños gozan de buena reputación en su país y lograron frenar todos los intentos de juzgamiento durante la gestión de Dilma Rousseff. Lo único que les faltaba era dar el paso político para ocupar lo que siempre consideró que era su rol de "poder moderador".
Eso se dio en la previa de la detención de Lula en abril de 2018 cuando el entonces Jefe de las Fuerzas Armadas, el General Villas Boas, amenazó a la Corte Suprema con un tuit. Meses después, se convirtió en asesor especial de la presidencia de Bolsonaro, que resultó electo gracias a la detención de Lula que en ese momento encabezaba todos los sondeos.
A lo largo de su mandato, Bolsonaro le fue dando más rodaje a los militares en su gabinete, que lo sostuvieron cuando la crisis de la pandemia amenazaba con llevárselo puesto y frenaron al ala radical bolsonarista conocida como "olavista" que lo llevaba a Bolsonaro al terreno del negacionismo climático, el terraplanismo y la pelea con los partidos tradicionales que controlaban el Congreso. Entre los militares y los partidos políticos evitaron el juicio político. ¿Si Milei es gobierno, los militares argentinos tendrán el mismo rol "moderador" ante las propuestas más disparatadas de los más radicales de LLA?
El otro caso es el del mexicano Andrés Manuel López Obrador, que ganó las elecciones representando a la izquierda, pero luego le entregó al ejército áreas claves de su gobierno.
AMLO le dio a los militares sus obras insignia como el nuevo aeropuerto Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles, el tren maya y la refinería de Dos Bocas. A la marina le entregó control del aeropuerto Benito Juárez. Los militares crearon en México empresas para que sean proveedoras de estas obras por las que se enriquecieron notoriamente.
El presidente mexicano además les entregó a las fuerzas armadas el control total de la seguridad a través de la Guardia Nacional, que es la policía federal bajo mando militar y no civil. El control de la inteligencia también quedó en manos de un general.
Deshumanización
"La difícil situación que atraviesa el país exige hoy, más que nunca, un gobierno nacional amplio, con una vocación de unidad nacional, capaz de consensuar y acordar políticas de estado sustentables que fomenten el crecimiento y el desarrollo del país, con orden político-institucional, con racionalidad y previsibilidad", dijeron los trabajadores de la Aduana.
"Aquellos que impulsan propuestas impracticables, plagadas de intolerancia y deshumanización, que pretenden avanzar sobre los derechos laborales con reestructuraciones inverosímiles, solo aportan ruptura, desorden y anarquía. Van en contra de los intereses de la Nación, de los trabajadores en su conjunto y socavan la convivencia democrática", dijeron los aduaneros.
Fuente: www.lapoliticaonline.com