Si bien es cierto – y vale recordar – que el voto no es obligatorio, el dato es relevante cuando se tiene en cuenta la inexorable necesidad de escuchar, atender y comprender las crecientes demandas de nuestra juventud.

Por ello, alertados algunos partidos políticos, y más allá de las obvias especulaciones que aparecerán desde lo electoral, hay un alerta casi unánime de todos los sectores que pretenden saber cómo y porqué muchos no podrán participar del proceso electoral que se viene.

En definitiva, la situación no deja de ser negativa para las expectativas de muchos que, teniendo en cuenta la casi obligación dispuesta por la sociedad de tomar en serio las cosas y participar de las decisiones trascendentales que se toman en todo el país, no podrán hacerlo.

Una contradicción enorme. Mientras muchos reclaman y demandan la participación juvenil, no se toman los recaudos suficientes para que el proceso se realice dentro de los parámetros normales.

En Corrientes

La cuestión política en Corrientes es más que particular, si se observa la mencionada nueva ley del voto joven.

Es que al no contar con el aval legislativo local, por decisión del oficialismo provincial que no propuso ni consideró propicio avanzar con eso por estos lares, los chicos y chicas de Corrientes no podrán participar de todo el proceso provincial (elección a Gobernador y Vice, y a legisladores provinciales, e intendentes). Pero por ley, sí podrán votar –si quieren- en las primarias previstas para agosto.

O sea, pasando en limpio. Para empezar: por decisiones absurdas, nuestros jóvenes no podrán elegir sus gobernantes a nivel provincial.

Sí podrán hacerlo a nivel nacional, pero ahí surge la problemática de los faltantes en los padrones.

Alertados a partir de ésta publicación, seguramente serán muchos más los que comprueben que no podrán votar. Y está claro que el tema merece una respuesta concreta. Por respeto a nuestros jóvenes, bastiones principales de una democracia consolidada..